viernes, marzo 29, 2024
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JOSEFINA CAYÓ, NO HAY ALIANZA PAN-PRD

Por Raúl Río Valle

JOSEFINA VAZQUEZ MOTA EVALUACION

Poco le duró el gusto a Josefina Vázquez Mota. Apenas el 28 de agosto El Financiero publicó que, según su encuesta, si Josefina Vázquez Mota fuera la candidata de una alianza PAN-PRD tendría el 42% de intención de voto, contra el posible candidato del PRI-PVEM-PANAL Alfredo del Mazo Maza, quien obtendría solamente el 32%.

Apenas 10 días antes el mismo diario había informado que Vázquez Mota habría conversado con el presidente del PAN Ricardo Anaya y les planteó dos condiciones: Una, cómo se resolvería el asunto de la presidencia estatal del PAN que se encontraba en litigio y, dos, cómo se resolvería el método de elección del candidato(a) a gobernador del PAN en el Estado de México.

En primera, supuestamente, se vio favorecida. El tribunal electoral ordenó realizar la renovación de la dirección estatal panista en el estado. Lo cual se hizo por voto directo de sus miembros y el resultado fue la derrota de Ulises Ramírez, quién durante 10 años mantuvo un férreo control caciquil, arribó a la presidencia estatal del PAN Víctor Hugo Sondón, presuntamente favorable a la posible candidatura de Josefina y sería el encargado de hacerla realidad.

Durante septiembre todo iba viento en popa para Josefina. Hasta que el 4 de octubre una investigación realizada por la organización “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad” dio a conocer, y se difundió ampliamente, que la organización Juntos Podemos que brinda apoyo a migrantes, cuya presidenta honoraría es Josefina Vázquez Mota recibió en los últimos 4 años financiamiento del gobierno de Peña Nieto por al menos 900 millones de pesos. Lo cual era un brutal golpe en la cabeza.

Al mismo tiempo y en perfecta sincronía, sin espacio para la suspicacia, el PAN mexiquense acordó que su candidato a la gubernatura para 2017 será elegido mediante votación de sus militantes y no por designación de la dirección nacional, lo que de plano cerró las puertas a una postulación de Josefina Vázquez Mota. Dos Maza-zos consecutivos dejaron noqueada a la excandidata presidencial panista y presunta candidata a la gubernatura del Estado de México.

En solamente 48 horas fue fulminada una posible candidata que le estaban construyendo una imagen de ganadora. ¿De dónde vino el fuego exterminador? ¿Desde el gobierno federal para proteger el Estado de México? ¿Desde el gobierno del Estado de México por la misma razón? ¿o fue fuego amigo de la dirigencia estatal del PAN contra Ricardo Anaya? ¿O el fuego salió simultáneamente desde esos tres frentes?

Para el periodista Carlos Puig la bala que mató las aspiraciones de Josefina salió del presidenciable José Antonio Meade que como Secretario de Relaciones Exteriores fue el responsable de armar el esquema de apoyo a Josefina y conocía hasta las minucias del tema. Y ahora pudiera ser beneficiario si el PAN no se fortalece más con un triunfo en el Estado de México.

Según Ricardo Alemán la caída de Josefina aumenta sustancialmente las probabilidades de triunfo al PRI en el Estado de México en la elección de 2017 y les daría el oxígeno que tanto necesitan Enrique Peña y su partido, más aún en su tierra natal. Pero también pondría a Eruviel Ávila “en los cuernos de la luna” en sus aspiraciones presidenciales.

Jorge G. Castañeda dice al respecto que él lo dijo primero, que ya había hablado de “otro acuerdo” entre Calderón y Peña, para hacer ganar a Peña y garantizar la derrota de AMLO a cambio de impunidad total para Calderón por asuntos de corrupción o violación de derechos humanos. Lo cual implicaba la traición de Calderón a Vázquez Mota.

Dice Castañeda que solamente faltaba saber “el detalle de la compensación de Josefina… para mantener su silencio… o aceptación tácita”. Agrega Castañeda que no tiene elementos para decir, como lo hace Álvaro Delgado en su libro El Amasiato, que ese “acuerdo” entre Peña y Calderón incluye la segunda elección presidencial para los Calderón en el 2018, pero no se puede descartar.

Pero, señala Castañeda, va ser difícil repetirle tres veces la misma jugada a AMLO: Sacrificar a un candidato del PRI o del PAN para que gane el otro. Menos aún si se da a conocer todo para garantizar el triunfo del PRI en la tierra de Peña en 2017. Estarían dando a conocer públicamente su estrategia.

Aún y con que sea un error de principiante, parece que por ahí va la cosa. La caída de Josefina rompe de tajo la posibilidad de alianza entre el PAN y el PRD en el estado. Con el método elegido por el Consejo Estatal del PAN, ahora lo lógico sería que su candidato sea el diputado Ulises Ramírez, muy ligado políticamente a Enrique Peña y a Eruviel Ávila. Pero ya sería más o menos lo mismo con otro posible candidato. Muy probablemente el PAN vuelva a ocupar el tercer lugar que tuvo en 2011. Cede el 2017 para apuntalar el 2018, han de pensar.

Además, si en el PAN no quieren alianza, en el PRD tampoco. Después de la “marcha” que realizaron a Los Pinos para recuperar el presupuesto que les querían quitar, ya queda claro los nuevos dueños del PRD, Miguel Ángel Mancera y Héctor Bautista no van por la alianza con el PAN. Más cercanos al PRI han trazado su propio camino.

Con Juan Zepeda, el candidato de ADN y de Héctor Bautista, como candidato a gobernador para el 2017 se colocarán en el cuarto lugar. Y con Miguel Ángel Mancera para el 2018 como candidato presidencial se pulverizan. La era de los Chuchos ha terminado, pero dejaron de herencia su política.

Todo parece indicar que el panorama político se ha despejado con mucha anticipación. A como están las cosas hasta hoy el escenario se vislumbra así: En 2017 en el Estado de México entre el PRI y MORENA, en el 2018 por la presidencia de la República entre el PAN y MORENA. Tal vez por eso haya tanto nerviosismo.

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