Acto de buena fe designación de vocales y consejos distritales
Melchor García.
“Me parece que no hay en ese sentido ciudadanos químicamente puros, la imparcialidad se da con nuestras acciones y no con nuestros antecedentes” así lo argumentó el consejero presidente del IEEM Pedro Zamudio, al reconocer que una de las constantes en la definición de vocales y consejos distritales será la buena fe al no tener mayores candados para cuidar su militancia partidista.
Al encabezar la toma de protesta a los 135 vocales de las juntas y 45 consejos distritales, reconoció de inicio que los vocales no tienen una obligación legal para manifestar o hacer público su filiación, pues no está en el código; sin embargo, a nivel local impulsaron no ser militante de ningún partido como un requisito.
Por lo cual como defensa se tiene una carta de ellos en la que bajo protesta de decir verdad aseguran no ser militantes, y es todo. En tanto en el caso de los consejeros distritales no es requisito de ley no ser militante para ocupar el cargo, por lo cual no lo pueden exigir.
Ante ello la barrera por la que pugna la autoridad para tener certeza de estas figuras es mayor vigilancia sobre su actuar, pues algunos de los ahora funcionarios han denunciado su indebida integración a padrones de militantes de partidos, además de la advertencia que aquellos con conductas indebidas serán dados de baja.
“Quien manifestó bajo protesta de decir verdad no ser militante y se le demuestra que es militante, estará incumpliendo requisitos y estará por esa causa eventualmente destituidos”.
Al momento el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ha recibido dos impugnaciones a los vocales y consejeros distritales por parte de Morena y Acción Nacional (PAN) y seis más de ciudadanos inconformes, esto cuando el propio consejero advierte que existe una resolución del tribunal electoral en donde se constata que el sólo aparecer en un padrón de un partido no es una prueba suficiente para considerar que se es militante.
