jueves, marzo 28, 2024
Opinión

Actualidad del Bien Común

*Aarón Dávila Payán*

Definición

El bien común es una antigua noción filosófica que usada en el presente busca expresar el bien que requieren las personas en cuanto forman parte de una comunidad y el bien de la comunidad en cuanto esta se encuentra formada por personas.

En el discurso ético y político actual, el bien común es, a menudo, un concepto retórico, definido de muy diversas maneras. Aunque, es a menudo en la retórica donde el verdadero sentido del bien común pierde congruencia, olvidando el sentido práctico del mismo en la vida diaria.

El Dr. Rodrigo Guerra López; Profesor-investigador de la Universidad Panamericana, en su artículo Bien común: La maduración de un concepto expresa lo siguiente: Cuando el «bien común» es un mero recurso retórico para decorar discursos, otras finalidades aparecen en el quehacer de gobierno, distorsionando la naturaleza de la sociedad y de la política. ¿Por qué sucede esto? Veamos en una forma muy general, la visión entorno al bien común de las principales corrientes filosóficas, para entender con más claridad el objeto de este artículo.

Platón en La República concebía al bien común, como un bien que trasciende los bienes particulares, ya que la felicidad de la ciudad debe ser superior y hasta cierto punto independiente de la felicidad de los individuos.

Aristóteles perfeccionaría esta idea en su Política, donde expresó: El fin de la ciudad es el vivir bien (…) Hay que suponer, en consecuencia, que la comunidad política tiene por objeto las buenas acciones y no sólo la vida en común.

De este modo no sólo el bien común es superior por ser el bien del todo social sino por su esencial índole moral: antes que versar sobre bienes públicos (calles, plazas, etc.) está construido por la virtud, es decir, por todo aquello que desarrolla de manera positiva y estable al ser humano de acuerdo con su naturaleza profunda.

En el siglo XIII, Tomás de Aquino, siguiendo en buena medida a Aristóteles, escribirá importantes textos en los que trata sobre la noción de «bien común», entre los que destaca el opúsculo De regno, dedicado a Hugo II de Lusignan, Rey de Chipre, quien apenas contaba con 14 años de edad.

Una de las ideas centrales de este breve escrito es precisamente mostrar que, en el bien común, adquiere su significado pleno el gobernar: Gobernar consiste en conducir lo que es gobernado a su debido fin. El fin de la comunidad no puede ser diverso al fin del ser humano.

Jacques y Raïssa Maritain, en su tratado: La persona y el bien común, presentan su visión en torno al pensamiento de Tomás de Aquino.

Para los Maritain: Lo que constituye el bien común de la sociedad política no es sólo el conjunto de los bienes o servicios de utilidad pública o de interés nacional (carreteras, puertos, escuelas, etc.) que suponen la organización de la vida común, ni las buenas finanzas del Estado, ni su potencia militar; no es solamente el entramado de leyes justas, de buenas costumbres o de sabias instituciones que dan su estructura a la nación, ni la herencia de sus grandes recuerdos históricos, de sus símbolos y de sus glorias, de sus tradiciones vivas y de sus tesoros de cultura.

El bien común comprende todas estas cosas, pero aún mucho más, y más profundo y más humano; pues también y ante todo comprende la propia suma, o la integración sociológica de cuánto hay de conciencia cívica, de virtudes políticas y de sentido del derecho y de la libertad, y de todo cuanto hay de actividad, de prosperidad material y de riquezas del espíritu, de sabiduría hereditaria inconscientemente activa, de rectitud moral, de justicia, de amistad, de felicidad, de virtud y de heroísmo en las vidas individuales de los miembros de la comunidad, debido a que todo esto es, en cierta medida, comunicable, y revierte sobre cada miembro de la sociedad, ayudándole así a perfeccionar su vida y su libertad de persona.

El Concilio Vaticano II dirá que el bien común es el conjunto de aquellas condiciones de vida social que facilitan tanto a las personas como a los mismos grupos sociales el que consigan más plena y más fácilmente la propia perfección.

El Papa Juan Pablo II. Decía que el bien común, es aquel bien que realice precisamente la dimensión personalista de la acción entre las personas.

Para el cristianismo moderno, la noción del bien común queda establecida en las enseñanzas de Jesucristo, compartidas a través de uno de sus discípulos más icónicos. Lucas; quién fundamenta y sella, con un sentido práctico el bien común, allá en el libro de los Hechos, hablando de la vida de los primeros cristianos narra: Y todos los que habían creído se mantenían unidos y lo compartían todo; vendían sus propiedades y posesiones, y todo lo compartían entre todos, según las necesidades de cada uno.

Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón.

 

Valores relacionados con el Bien Común.

Vivimos una crisis de valores. Nuestra sociedad, cada vez más globalizada, ha avanzado en términos tecnológicos, científicos y ambientales; pero como comunidad ha retrocedido en la convivencia social, hasta el punto de vivir sin respeto y sin conciencia del otro.

Es por lo que, antes de presentar a los valores que se relacionan en directo con el Bien Común, permítanme entrelazar a la Moral y a la Ética, que por esencia del tema que tratamos, preciso enunciar.

 

De la Moral

Moral es una palabra de origen latino, que proviene del término Morales (costumbre).

Se trata de un conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o un grupo social, que funciona como una guía para obrar.

Es decir, la moral orienta acerca de qué acciones son correctas (buenas) o cuales son incorrectas (malas).

Los Valores a diferencia de los hábitos son un conocimiento adquirido, pero distinto de los hábitos, la Moral establece principios que enuncian lo bueno o lo malo, lo que es correcto o incorrecto. Por lo tanto, la Moral establece acciones consientes, basadas en las buenas o malas costumbres de la sociedad.

La Moral es la suma de todas, moderada por el uso y costumbre de los individuos o de la sociedad misma. Ahora, la Moral introduce a la Ética y la introduce como complemento no como igual, como muchos lo han pensado y dicho.

La Moral y la Ética caminan juntas, pero no son lo mismo. Cada una posee una personalidad propia y muy bien definida.

 

De la Ética

La Ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego Ethikos, que significa carácter.

La Ética es formadora, y nos ayuda a tomar las decisiones correctas para nuestra vida. Tomando en cuenta el ejercicio de laMoral y la acción humana, la Ética es capaz de elaborar sentencias a estas dos. Una sentencia Ética es una declaración moral que elabora afirmaciones.

La Ética, define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión. Por ejemplo: -Él es un mentiroso- o -ella es una chismosa- etc.

En cada caso lanza una sentencia Moral sobre la conducta de alguien. Entonces la Ética, juzga directamente a la Moral.

La Moral usa de creencias, costumbres, valores y normas como una guía para actuar y la Ética en cambio, nos indica en ese actuar lo que es correcto o incorrecto, lo que se hace bien o se hace mal y lo juzga.

 

Acciones Éticas.

En el entorno de nuestra vida diaria, debemos emprender acciones determinantes que establezcan principios de vida.

Para muchos es normal quedarse con el cambio después de algún mandado o mentir respecto a su situación de vida, como por ejemplo, cuando alguien nos pregunta: -¿Es usted casado?- a lo cual usted responde o no, según sea el caso, una mentirilla por quedar bien con alguien. -¿Yo?- -No, nunca- mientras se quita el anillo del dedo con sigilo. O el clásico: ¡Papá te busca un cobrador! a lo que usted responde: -¡Dile que no estoy!- El hijo obedientemente va con el cobrador y le dice: -Señor, que dice mi papá que no está que vuelva otro día…-

Estas son acciones Éticas, donde cada uno de nosotros, deberemos determinar la manera correcta de actuar y más aún entender que nuestras acciones, inevitablemente tendrán consecuencias inmediatas en nuestra familia y por consiguiente en nuestra sociedad.

 

Sucesos Éticos.

La Ética, establece los principios o valores a sostener. Es decir; lo que nos ayuda a tomar decisiones en nuestras vidas para así guiar nuestra vida de la mejor manera posible.

Hablemos entonces de Criterio y sentido Común. El Criterio es la capacidad para adoptar una opinión, juicio o decisión. Como discernir correctamente cada asunto. Esto influye directamente en la toma de decisiones de nuestra vida diaria.

El sentido común en cambio es la idea que se concibe sobre algún tema, es decir, basado en la experiencia de todo lo que hemos vivido, nos guía de manera que hagamos lo mejor en cada caso. Por ejemplo: Entiendo que, si tomo los cables de la luz de cierta forma, recibiré una descarga eléctrica, (esto es basado en alguna experiencia pasada) por lo que decido hacerlo de forma distinta o simplemente no hacerlo.

Tanto las Acciones como los Sucesos Éticos, nos ayudan a tomar de manera correcta las decisiones que abran de definir el camino a seguir en el día a día.

 

Continuará…

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