Calaveritas contra la pandemia
*Melchor García*
“A Dios con quien me retiro a tratar el negocio de mi salvación, os bendiga a todos, que así como tuvo providencia de mi entrada a este mundo, ahora cuide mi salida” así se despide la calaca, tilica y flaca en una de las calaveritas literarias más celebres de la historia: “La portentosa vida de la muerte” escrita por el fraile Joaquín Bolaños.
A unas horas de nuestra fiesta nacional de Día de Muertos, la especialista en estudios literarios, Laura Becerril, llama a las familias a ejercitar el fino arte de las calaveritas literarias como un elemento de defensa ante la situación de pandemia y tragedia que vivimos.
“Recordemos que para nosotros la muerte está arriba, es una figura y símbolo de respeto, incluso de temor , de veneración para algunas personas, con la calaverita literaria de alguna manera las rebajamos a nuestro nivel y podemos verla de frente, no la vemos como un símbolo que nos quita que nos proporciona desasosiego, temor, sino que la vemos como ese símbolo que ahora nos proporciona este ambiente festivo, de un ambiente irónico.”, dijo.
La especialista recuerda que las calaveritas nacen como un elemento de burla, para que en este momento del año podamos jugar con la fatalidad de la muerte, a fin de que cuando nuestra fiesta termine podamos regresar a su simbología de dolor y tragedia.
“Lo que nos ayuda la calaverita literaria como que nos apropiamos de los temas complicados, sea el caso de la muerte del coronavirus , de la cuarentena y mediante la risa mediante la burla pues lo rebájanos un poco y lo hacemos más liviano entonces podemos decir que el tono es el mismo y aprópienla.”.
Frente a los procesos de cambio que vivimos, incluso dentro del lenguaje, con la asimilación de cada vez más aditamentos tecnológicos, indica las calaveritas literarias se adaptarán incluso a estos cambios porque trascienden a nivel generacional.
“En cuanto a la forma tal cual si se ha modificado, los temas prevalecen pero ahora ya no se sigue la forma tradicional que es el verso, cuarteto y la composición silábica en octetos, ya no se usa de esa manera, sino que se usan palabras cortadas hay un lenguaje más sencillo ya. O podemos ver una figura retórica pero al menos se mantiene la tradición de construir la calaverita literaria y darles un nuevo giro, ahora con las redes sociales se transmite de otra manera.”, sostuvo.
El confinamiento obligado esta noche de uno y dos de noviembre, indica, es una invitación perfecta para que se practique el ingenio en la elaboración de calaveritas literarias que honren la memoria de nuestros seres queridos, una paradoja para recordarnos que la muerte está entre nosotros, está viva solo esperando su momento para hacerse presente, en una fiesta que no es sólo imagen sino también oralidad.
“Ejerzan la lectura, Ejerzan la escritura, las calaveritas literarias nos ayudan también a distraernos a divertirnos.”, declaró.