Experto de la UAEMéx propone usar el ajo para liberar a la avicultura de los antibióticos
Eliminar los antibióticos de la dieta de aves como pollos, gallinas, pavos y codornices a partir del suministro de extracto de ajo (Allium sativum) es la propuesta de Daniel González Sánchez, encargado de la posta zootécnica del Centro Universitario Temascaltepec de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
El Ingeniero Agrónomo Zootecnista y autor del trabajo “Parámetros productivos de pollos de engorda Cobb 500 con inclusión de extracto de ajo en la dieta en sistema intensivo” destacó las propiedades naturales del ajo como antibiótico y promotor de crecimiento.
Detalló que en la actualidad, los antibióticos son utilizados en la producción avícola para el tratamiento de enfermedades y promover el crecimiento de los animales, lo cual ha causado el aumento de la resistencia de las bacterias, incluso en los humanos, que consumimos dichas sustancias como consecuencia de los efectos residuales en carne y huevo, por ejemplo.
“Cuando habitualmente consumimos productos con residuos de algún antibiótico y tenemos una infección bacteriana, es probable que los medicamentos no tengan efecto con una dosis inicial y demandemos una mayor”, afirmó González Sánchez.
Por ello, indicó, en la avicultura lo ideal es recurrir a otras alternativas como plantas y extractos vegetales, que por sus compuestos bioactivos tienen la capacidad de realizar funciones similares a las de un antibiótico.
El ajo, puntualizó, tiene un efecto antibiótico natural. Sus compuestos bioactivos son principalmente azufrados y oxigenados como la alicina, cuyos efectos antibacterianos, antiinflamatorios y antioxidantes son similares a los de la penicilina o vancomicina; además, es un excelente digestivo y disminuye el pH del ácido clorhídrico.
De igual manera, resaltó que para los productores no implicaría ninguna complicación incluir el extracto de ajo en la dieta de los animales, ya que éste es fácil de obtener y no es caro.
Con respecto al estudio que realizó, Daniel González Sánchez refirió que la eliminación de los antibióticos y la adición de dosis bajas de ajo en el agua que beben los pollos de engorda Cobb 500 tuvo como resultado cero muertes, se obtuvo un mayor peso con menos alimento y el rendimiento en la canal -la carne del animal sin vísceras, plumas y sangre- también fue elevado.
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