Pide Congreso local más acciones contra la violencia en el noviazgo
Por unanimidad, el Congreso mexiquense solicitó al Instituto Mexiquense de la Juventud, a la Secretaría de la Mujer y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) difundir la campaña ´´Prevención de la violencia en el noviazgo´´ entre la población adolescente y joven, además de generar acciones para a fin de prevenir la violencia familiar y generar conciencia sobre las consecuencias de relaciones afectivas violentas.
Conforme al punto de acuerdo impulsado por las legisladoras Claudia Desiree Morales Robledo y María Luisa Mendoza Mondragón, la violencia en el noviazgo se identifica cuando una persona trata de doblegar o paralizar a su pareja con el fin de dominarla y someterla mediante violencia, que puede suscitarse en diversos momentos de la relación sentimental.
La diputada Claudia Desiree Morales indicó que la violencia que se presenta en el noviazgo y en general en las relaciones de familia se arraiga por desgracia en la desigualdad de género, por lo que sus implicaciones se han convertido en un problema social y de salud pública al que se le debe combatir con estrategias para su prevención y erradicación.
Por lo anterior, llaman también a la Secretaría de la Mujer de la entidad a impulsar la difusión de sus ´´campañas de prevención´´ a fin de incrementar la información entre la población mexiquense para prevenir, atender y combatir la violencia en cualquiera de sus modalidades, entre las familias del Estado de México.
También solicitan al DIFEM implementar y promocionar programas de prevención del maltrato familiar, a fin de fortalecer la unidad e integración de las familias mexiquenses.
La iniciativa señala que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México el 66.1% de las mujeres mayores de 15 años, han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, siendo la más común la de tipo emocional, seguida por la sexual, física y económica, mientras que 9.6% de las mujeres jóvenes encuestadas (entre 15 y 24 años de edad) habían sufrido algún intento para obligarlas a tener relaciones sexuales, y 1.8% si fue obligada.