¿Llegó la hora de enterrar al Grupo Atlacomulco?
Los resultados del Estado de México de las últimas décadas no son nada agradables, la inseguridad, falta de empleo, obras y pésimos resultados en salud, han pegado en el ánimo de La Mayoría Silenciosa, por esta razón, los ciudadanos tienen en mente acabar con el mítico Grupo Atlacomulco que durante casi 100 años se adueñó de la entidad solo para enriquecerse, fomentar la corrupción y un estilo de gobierno que nunca logró llevar al desarrollo a un estado con magníficos recursos, tanto naturales como humanos.
La falta de planeación y el conformismo son una muestra de la mediocridad que ha generado el PRI en uno de los estados con mayores posibilidades de desarrollo, su gobernador actual, Alfredo del Mazo, quien gobierna en tercera generación, es la imagen propia del agotamiento de un sistema político que nunca despegó, ni logró consolidarse como una opción de desarrollo y prosperidad para los mexiquenses ni para el país.
Nada asegura que la alternancia traerá cosas mejores, pero algo es seguro, el camino por el que vamos los mexiquenses no nos lleva a ningún lado y esa es la razón para cambiar de rumbo, porque si seguimos como vamos, en seis años la presencia de los grupos delictivos del Sur de la entidad crecerá hasta llegar a la capital mexiquense, si ahora nos pavimentan la carreteras y avenidas una vez al sexenio, seguro la promesa del PRI es que el nuevo gobierno lo hará cuando inicie su gobierno, tiene tiempo que no hay obras para mejorar la movilidad de los ciudadanos, las pocas obras son con costo de peaje a La Mayoría Silenciosa y directo al bolsillo de los empresarios.
Los empleos serán más escasos y con menor remuneración, por lo tanto las personas no tendrán la manera de cubrir sus necesidades básicas, lo cual va a fomentar mayor delincuencia. El sistema de salud que hasta hoy está colapsado difícilmente podrá mejorar en los próximos años.
Lo que es peor, pasarán otro sexenio con una clase política corrupta que no distribuye la riqueza nacional, ni mejora las condiciones de vida de sus gobernados, pero al mismo tiempo genera políticos ricos, con lujosas mansiones y cuentas en paraísos fiscales como Andorra.
De ahora en adelante, la bandera de La Mayoría Silenciosa tiene que ser la alternancia, aunque la ley faculta la reelección, no importan los resultados que entreguen los gobiernos o partidos, es la única vía para mejorar las condiciones de los ciudadanos, un gobernante tiene que hacer mucho más de lo que hasta ahora hacen para que la gente piense en ofrecerles un periodo más de gobierno.
Los retos de las alianzas serán un punto para analizar por parte de La Mayoría Silenciosa, por una parte ya señalamos que el PRI ha sufrido un desgaste natural, punto y aparte son los retos del PAN y el PRD que durante sexenios han criticado el actuar del PRI, y ahora, por segunda vez lo van a ayudar para conservar el poder en el Estado de México -en la opinión de La Mayoría Silenciosa la primera vez fue en el 2021 cuando por medio de la coalición le permitieron volver a ganar gobiernos municipales y equilibrar las fuerzas en el Congreso local-. Esta vez por medio de una alianza, lo pueden ayudar a conservar el poder en el Estado de México a pesar de no tener resultados durante décadas. Lo cual parece una contradicción que les puede costar muy caro.
Morena y sus aliados también tienen retos, entre ellos, demostrar que “La Maestra” Delfina Gómez no tiene la misma visión del Gobierno Federal y que puede hacer una transición más amable en la entidad. Que no es un apéndice de López Obrador, pero lo más importante, que tiene un plan para sacar del atraso en el que se encuentra al Estado de México, acabar con la corrupción, la inseguridad y tener un equipo capaz de gobernar por sí mismo la entidad más grande del país.
José Couttolenc no tiene de otra, obedecer a su partido
Para nadie era un secreto que el partido Verde tenía en mente hacer alianza con Morena en el Estado de México, pero su líder estatal, José Couttolenc, tenía que hacerle el trabajo sucio al PRI y, por otro lado, aumentar sus bonos para cotizar bien a su partido ante Morena, lo primero le salió bien, lo segundo, por más que se empeñó, no lo logró. Encuestas serias no le dan a su partido más allá de 1.7 por ciento en las preferencias electorales.
Por eso, el primer paso de Couttolenc es desmarcarse de sus aliados al señalar que el Estado de México necesita “un cambio de rumbo porque se encuentra en el hoyo de la pobreza, corrupción e inseguridad”, por otro lado, en los próximos días dará a conocer si va solo o hace alianza con Morena en la próxima elección. ¿Adivinen cuál va a ser el resultado?
PRD a mendigar su futuro sin presidente estatal
Sumido en una crisis política sin precedentes, sin un líder estatal debido a los conflictos internos, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta el proceso electoral del 2023 con la posibilidad de perder su registro, todo depende de la figura que le otorguen a su alianza con el PRI y de lo que les quieran dar de porcentaje en su coalición, o bien, a través de una candidatura común que se antoja más difícil. Antes el PRD encabezaba alianza, ahora mendiga para que lo tomen en cuenta y le ayuden a conservar el registro.
El entreguismo de Omar Ortega ante el PRI ha generado que el sol azteca disminuya cada vez más su presencia con el electorado, La Mayoría Silenciosa ya no ve como opción al PRD, no tienen representatividad y su calidad moral es tan baja que apoya al PRI, todo aquello que siempre criticó, que combatió con sus proyectos e ideología. ¡Así de bajo han caído!