Trabajan México y China en protocolos para intercambio agroalimentario
*Redacción Diario Evolución*
Los gobiernos de México y China acordaron fortalecer la cooperación técnico-científica en agricultura y acuacultura, con la participación de centros de investigación de ambos países y agilizar los protocolos sanitarios para ampliar el intercambio agroalimentario, en favor de productores y consumidores de las dos naciones, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Resaltó que las relaciones en el sector agropecuario se han fortalecido como resultado del diálogo, la negociación y la firma de protocolos sanitarios y fitosanitarios que han permitido abrir el mercado chino a productos mexicanos como aguacate, uva, carne de cerdo, tequila, berries, carne congelada de bovino, tabaco en hoja, banano y sorgo, principalmente.
En reunión de trabajo, el titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, y el nuevo embajador de China en México, Zhang Run, resaltaron la importancia de continuar la cooperación en materia agrícola entre dos naciones que parte de su cultura se basa en la agricultura y la producción de alimentos, además de que cuentan con amplia biodiversidad y adelantos tecnológicos.
Señalaron la participación en la celebración de los 20 años de los Sitios Importantes de Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), donde México cuenta con dos: El Sistema Agrícola de Chinampas en la Ciudad de México y la Milpa Maya en la Península de Yucatán, y en el segundo Aniversario de la Alianza Chino-Latinoamericana de Innovación, Investigación y Educación Agrícola.
Acordaron visitas de trabajo en México, al Sistema Agrícola de Chinampas, al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y al Centro Nacional de Recursos Genéticos (CNRG) y el intercambio de investigadores especializados en mejoramiento genético agrícola, pesquero y acuícola.
Villalobos Arámbula subrayó el desarrollo del sector primario en el país asiático, así como el papel del sector agroalimentario mexicano, como aliado en el desarrollo de una agricultura productiva, sustentable y resiliente.
Expuso el interés de productores mexicanos por conocer más sobre la producción de bambú y su amplia diversidad en usos, como la fabricación de muebles y aglomerados para la construcción, entre otros.