Entre modismos y refranes
Los dejaron tiesos
La aprobación fast track de la minuta de la Supremacía Constitucional en la LXII Legislatura del Estado de México, dejó tiesos a los diputados de la oposición, ante la mayoría legislativa de Morena, sólo tuvieron derecho al pataleo, nada pudieron hacer, porque en voz de un legislador morenista las palabras son lapidarias, el poder es para ejercerse.
Así como en sus tiempos los priistas usaban la aplanadora, hoy en varios congresos estatales Morena no deja espacio para el diálogo y la reflexión, están decididos a usar su mayoría como mejor les parezca, aducen, que el pueblo les dio ese poder.
Lo que se ve no se juzga
Los esfuerzos de la diputada federal, Gabriela Valdepeñas por minimizar los actos de confrontación del día sábado en la Ciudad de Toluca son infructuosos, lo que se ve no juzga, dicen en mi barrio, y es que la división en Morena es tan visible que solo un ciego no lo puede ver, esto no quiere decir que la división entre el GAP de Higinio Martínez y Los Puros de Daniel Serrano, no puede arreglarse con diálogo.
Lo cierto es que la naturaleza del partido guinda es muy parecida a las tribus del Partido de la Revolución Democrática, está en su ADN, de ahí vienen y no por el simple hecho de cambiar el color de la bandera, se van a olvidar de sus hábitos y costumbres. Pero algo que sí es duda es ¿quién alentó el pleito?
Se acabó la luna de miel
Todo mundo entiende que los gobiernos cuando llegan al poder tiene que cumplir con su curva de aprendizaje, los ciudadanos son pacientes y muchas veces complaciente con sus funcionarios, se muestran indiferentes, pero en corto y en privado se quejan de la lentitud con que se avanzan en las acciones de gobierno y más cuando les afecta de manera considerable.
Hoy en día, la gente se cansó de la parsimonia con la que actúa el gobierno de La Maestra, Delfina Gómez, simpatizantes y críticos coinciden en que se acabó la luna de miel y se regresa a la realidad, ahora se ve la verdadera cara de su gobierno y no gusta, sus acciones se dejaron de ver con amor; pero no tiene la intención de cambiar, mucho menos de trabajar para mejorar las cosas.
La iglesia en manos de Lutero
La propuesta de la presidenta, Claudia Sheinbaum para que Arturo Zaldívar sea una de las personas que evalúan a jueces que pretendan ser votados el próximo año más que una medida justa parece una burla para todos los integrantes del Poder Judicial, tal parece que la intención es poner la iglesia en manos de Lutero.
Zaldívar es el ejemplo perfecto de que lo que critican en Morena, desde su presidenta hasta los militantes, se benefició del poder, cambió de bando, lo purificó López Obrador tiene una pensión millonaria, pero como es de Morena todo se le perdona, y ahora, hasta le dan la oportunidad de evaluar a quien aspire a un cargo en el Poder Judicial.
Hacer las cosas con las patas
En lugar de celebrar que los legisladores al fin están trabajando tras la aprobación de varias reformas a la Constitución, esto solo deja ver qué hay muchos intereses de por medio por darle el visto bueno a estas iniciativas como la reforma judicial y el de blindarlas; si en realidad quisieran ver por el bien de la ciudadanía y que tengan acceso a la justicia, deberían por comenzar a sesionar para que el crimen organizado ya no esté en las calles, que no haya más feminicidios, homicidios, robos violentos, desapariciones y más delitos, o incluso ver porque las calles de México estén en buenas condiciones para que así el pueblo pueda trasladarse sin temor a caer en bache o ser asaltado.
Pero no, ellos creen que el malo es un juez, un magistrado y un ministro por haberle tirado reformas al expresidente Andrés Manuel López Obrador, olvidando que el verdadero enemigo de la ciudadanía es la inflación, la inseguridad y la impunidad. Pero algo bueno que nos han dejado estas aprobaciones, es que estas iniciativas también están hechas con las patas, tienen errores que Morena ha reconocido y que solo son para quedar bien con “alguien”.
Pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla
Con la implementación de las nuevas leyes, donde parece que todo el poder se le va a otorgar a una sola persona y se podrían incurrir en delitos de lesa humanidad por decisión de quien recaiga todas las decisiones y el mandato de las Fuerzas Armadas, en algunos sectores se siente como si el país se fuera a sumir en una dictadura. No obstante, el pueblo inteligente, como lo llamó el expresidente Andrés Manuel López Obrador, no presta atención a las advertencias que le hacen funcionarios públicos del Poder Judicial y hasta algunos analistas, de que “pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
Esta consigna invita sobre todo a los más jóvenes, pero también a los mayores, que revisen por qué se suscitaron los tiempos turbulentos en el país durante el siglo XIX que terminaron derivando en una dictadura de 30 años y posterior a una revolución. No obstante, existe mucha desidia por parte de los más jóvenes y se dejan llevar por lo que les parece más fácil o arrastrados por la masa que, precisamente, se olvida de la historia y poco a poco se van repitiendo sucesos que parecían superados.