Amnistía Internacional califica de fallida la estrategia de seguridad en México
*Redacción Diario Evolución*
En su más reciente informe, Amnistía Internacional señaló que tras 20 años de recurrir a las Fuerzas Armadas para combatir la inseguridad en México, la persistencia de la violencia hasta estos días sólo muestra que la estrategia ha fallado no sólo porque no se reducido la crueldad en la que vive el país, sino porque también ha derivado en crímenes de derecho internacional.
Su informe denominado “Cambiando el paradigma. De la militarización de la seguridad pública a la seguridad ciudadana con enfoque de derechos humanos” advierte que si bien las autoridades han declarado que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública ha mejorado la situación en México, los hechos reflejan lo contrario con más 100 mil personas desaparecidas y más de 450 mil asesinadas desde 2007.
Entre las víctimas se encuentran 49 mil 100 mujeres, 140 periodistas y 221 personas defensoras del territorio, la tierra y el medio ambiente. Señaló que tras una revisión histórica desde el sexenio de Felipe Calderón se ha hecho un recuento de del despliegue de fuerzas armadas por periodo, quedando de la siguiente manera: de 2006 a 2012, de 48 mil 500; entre 2012 a 2018, 53 mil y de 2018 a 2022, de acuerdo a los datos más actualizados, se desplegaron a 73 mil 347 elementos castrenses.
Asimismo, indicó que de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos , desde 2019 hasta agosto 2024 se recibieron mil 893 quejas en contra de la Guardia Nacional y dos mil 279 en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional. Entre los hechos que motivaron las quejas están actos de privación de la vida; tratos crueles, inhumanos o degradantes; actos de tortura, y detenciones arbitrarias.
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Refiere que la estrategia de militarización de las últimas administraciones no sólo ha incorporado a los elementos castrenses, sino que también ha impuesto una doctrina entre las corporaciones policiacas de “obediencia y heroísmo”, privilegiando a personas con antecedentes militares o pertenencia a las Fuerzas Armadas para contratarlos.
Ello ha derivado que se cometan más crímenes de derecho internacional como ejecuciones extrajudiciales, tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, cometidos por las instituciones de seguridad y defensa, lo que impacta sobre todo a personas en situación de vulnerabilidad.
Por tal motivo recomienda cambiar de paradigma, modificar de forma inmediata el funcionamiento de la Guarda Nacional para que se respeten de forma plena los derechos humanos en todas sus operaciones y diseñar estrategias de seguridad enfocadas en la protección de los derechos humanos; conducir una reforma policial que se comprometa a hacer funcionar el cumplimiento de la ley y labores de seguridad, el cual deba ser llevado a cabo por “un organismo federal con mando, estructura y adscripción de carácter civil con un enfoque de respeto y protección del respeto a la vida, la integridad personal y la seguridad personales”.
A.C.
