Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

• La noticia buena en Profeco: que el procurador logra salvar a la dependencia luego de la presión que se presentó para desaparecerla y que ahora podrán resolver con mayor prontitud las quejas que se presenten.
• La mala noticia en Profeco: que las delegaciones se convierten en oficinas y que se ven en la necesidad de desaparecer 17 delegaciones.
• Dato del día: Las ventas de autos no mejoran, el peor enero en 5 años y en el comparativo con diciembre bajaron en más de 19%.

Junto con el festejo por el aniversario 44 de Profeco salen a relucir dos noticias, buenas y malas, en la Procuraduría Federal del Consumidor, las dos con sus matices porque la buena y probablemente la más importante tiene que ver con el hecho de que la dependencia dedicada a defender los derechos de los consumidores no cerró sus puertas o cambió su objetivo, sin duda, todo un logro para su titular Ricardo Sheffield.

Otra de las buenas noticias es que con la entrada en vigor de una nueva Ley, ahora es posible que las instancias que representan al consumidor acortan considerablemente los tiempos para aplicar multas, ya que será ésta dependencia la encargada de cobrarlas o en su caso embargar.

Los tiempos para aplicar multas serán considerablemente más cortos porque ya no existe instancia que sirva de intermediario.

En concreto, finalmente le “dieron colmillos” por decirlo de una forma figurada a los representantes de Profeco, ahora ellos aplicarán las multas y las cobraran.

Y como no todo puede ser bueno, las malas noticias van desde el hecho de desaparecer delegaciones en varios estados o regiones hasta cambiarle el nombre a las delegaciones o reducirlas a oficinas, así como cambiar el nombramiento de quienes ahí laboran, ya no son defensores del consumidor, ahora son “defensores de la confianza” (¿?)

Y con la desaparición de varias delegaciones también vino un reacomodo en la atención de diversos municipios, algunos aunque son mexiquenses ya no serán atendidos en la entidad, unos tendrán que ir a Morelos y otros a Michoacán.

Pero vayamos por partes, ya que lo anterior fue una exposición general y lo más importante que da a conocer Profeco en su 44 aniversario.

Para empezar, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al ejecutivo federal había surgido la posibilidad de que la Profeco desapareciera o cambiara sus funciones, pero el titular de la dependencia Ricardo Sheffield tuvo la oportunidad de defender el trabajo que se realizaba.

El resultado que finalmente Profeco se mantiene, lo malo que para alcanzar los objetivos planteados por la nueva administración (austeridad) se hizo una reingeniería de la dependencia y con ello vinieron cambios importantes.

La principal que desaparecieron 17 delegaciones, porque anteriormente había 52 y ahora son 35, simplemente en el Estado de México desaparecieron las instancias que se localizaban en Naucalpan o Ecatepec, pero también otras entidades se quedaron sin oficina como es el caso de Colima o Durango por nombrar un par.

La única de nueva creación es la de Tlaquepaque.

Otro cambio importante tiene que ver con el cambio en la denominación de delegaciones que ahora serán oficinas o como se les conocerá desde ahora “Odecos” que quiere decir Oficina de Defensa del Consumidor.

De acuerdo a oficinas centrales de la procuraduría, el cambio se debe a que atienden el tema de la austeridad implementado por la Secretaría de Hacienda y ahora las oficinas-antes delegaciones- se ubicaron en las zonas de más alto consumo y comercio en el país.

Entre los cambios por la “austeridad” también se reestructura los municipios que le toca atender a cada oficina, por ejemplo en el Estado de México, los consumidores que habitan en los municipios de Ocuilan, Malinalco, Xalatlaco y Santiago Tianguistenco ahora tendrán que presentar sus denuncias o quejas en Morelos.

Los mexiquenses que viven en El Oro, Temascalcingo y San José del Rincón tendrán que viajar a Morelia para hacer su denuncia.

Aparentemente los cambios no tendrían que afectar, pero sin duda, mientras se los consumidores se acostumbran al nuevo esquema pasará algún tiempo, simplemente la transición planean realizarla en un tiempo estimado de uno a dos meses, pero la identidad que habían logrado en 44 años tardaran mucho más en recuperarla.

Pero entre esas buenas y malas noticias, la que resalta, se refiere a que ahora las oficinas podrán cobrar directamente las multas que resulten de sus procesos de sanción.

Esto quiere decir que ahora la dependencia puede seguir el proceso completo, desde levantar la denuncia, hacer la investigación, sancionar, cobrar la sanción o en caso de que no pague el proveedor, realizar el embargo.

En otro momento, regularmente los Ayuntamientos o instancias de finanzas eran los encargados de cobrar la multa o el embargo, esto provocaba que algunos casos tardaran, no meses, eran años en resolverse, podían pasar hasta 3 años.

Ahora con el nuevo Proceso Administrativo de Ejecución, no pasarán tres años para cobrar una multa o realizar un embargo, ahora los años se convierten en semanas, quizá tres o un poco más si hay juicio de nulidad, pero sin duda es un gran avance.

Entre la controvertida “austeridad” que en algunos casos no ha demostrado su efectividad y la posibilidad de hacer un trabajo más eficiente, la Profeco enfrenta una nueva etapa y a final de año, seguramente, se verá si es efectiva o no.

DATO DEL DÍA: LA VENTA DE AUTOS NUEVOS NO MEJORA, BAJA DE DICIEMBRE A ENERO EN MÁS DE 19% Y LAS CIFRAS NEGATIVAS AUMENTAN

Desde el año pasado los números relacionados a la venta de autos nuevos empezaron una tendencia negativa que no se detuvo durante todo el 2019 y parece que va a continuar en el 2020.

Y es que la venta de autos se encuentra ligada directamente al comportamiento de la economía en el país, pero también a la inversión de los gobiernos y en este caso tanto el estatal como el federal ya no han adquirido unidades.

Si la economía no crece, tal y como sucede en este momento, el mercado de autos baja, aunque no se esperaba que lo hiciera de una forma tan pronunciada o tanto tiempo.

Desde el 2015 no se observaba un enero como el del 2020, fue el peor inicio de año desde hace cinco.

En la comparación con diciembre, que es un buen mes porque se nota dinero en circulación, las ventas bajaron en 19.6%. Mientras en diciembre se vendían 130 mil 448 unidades, para enero eran apenas 104 mil 832.

Lo peor es que no se nota una recuperación en el corto tiempo.