Levantar la voz para que no vuelva a pasar

*Melchor García*

“En algún momento llevé a la preparatoria un vestido que era apretado y me dijo con palabras exactas, que me veía muy bien con el vestido ajustado pero que me vería mucho mejor sin él.”.

Es Sofía Mariana Mercado, estudiante de 17 años del sexto semestre de la preparatoria número 1 “Licenciado Adolfo López Mateos” de la Universidad Autónoma del Estado de México en Toluca, hoy su voz, es una de las que se levantó dentro del movimiento “me too” y “yo si te creo” que crece en la máxima casa de estudios, con la denuncia generalizada de acoso, violencia y hostigamiento por parte de sus profesores varones.  

Este martes en conferencia de prensa, las jóvenes menores de edad respaldadas por sus padres, hicieron pública la situación con denuncias directas hacia al menos 24 profesores, quienes suman señalamientos de acoso hacía más de una generación de féminas adolescentes. 

“Llegaba a hacer comentarios, yo traía una colita de caballo y la jalaba y decía cosas como esto sería muy cómodo, llegó a hacer comparaciones de mi imagen con actrices porno, en una ocasión llegó a decirle a un compañero que no me tocara, pero que era inevitable resistirse y que estaba bien si lo hacía.”, dijo una de las alumnas.

Lo que inició como un acto de respaldo hacia el paro que se vive en la facultad de Ciencias de la Conducta, hoy es ya en una caja de pandora de señalamientos de este tipo en este y otros planteles de la UAEMéx, los cuales acusa la comunidad, han sido minimizados de forma histórica por las autoridades escolares. “En su mayoría escuchas comentarios como no creo que el maestro sea así, puesto que lleva tanto tiempo en la preparatoria, está muy normalizado y sobre todo el hecho de no creerle a las chicas que fueron agredidas.”, se refirió.

Para llamar a que más jóvenes levanten la voz y los señalados sepan que ya no habrá impunidad ante estos actos, convocan a sumarse a la cuenta de Instagram: @juntasestamosmejor para recibir denuncias y apoyo en busca de sentar precedente para que ninguna mujer vuelva a sufrir acoso al interior de la universidad.

“Yo sé lo difícil que es en algún momento y la incertidumbre si se difundieron mías o no yo se lo difícil que es sobre todo saber si vas a contar con el apoyo de tus papás, pero si queremos un cambio tenemos que empezar nosotras.”.

A las conductas “indebidas” de los profesores se suman también prácticas de los estudiantes varones de compartirse fotos tomadas sin la autorización de las compañeras.