Al conocer sus derechos y deberes los jóvenes fomentan cultura de respeto
Los jóvenes pueden contribuir a promover la cultura de respeto al conocer y ejercer sus propios derechos y deberes, para lo cual deben aprender a identificar situaciones de violencia y buscar redes de apoyo, expresó la subdirectora de Formación y Capacitación en Derechos Humanos, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Sandra Tetatzin Contreras.
Detalló que este sector tiene la opción de acudir a las instituciones públicas para recibir orientación y atención, cuando sientan que sus derechos han sido vulnerados y, al mismo tiempo, pueden replicar esa información; además, la erradicación de conductas agresivas debe ser por medio de acciones positivas y la transmisión de valores.
Puntualizó que la Codhem tiene aceptación entre los jóvenes porque los servidores públicos los orientan, brindan información y, sobre todo, manifiestan el compromiso de que los ayudarán o buscarán una alternativa con otras instituciones para solucionar su problema.
Subrayó que la base para un entorno de confianza, afecto y comprensión es la comunicación con sus padres o tutores; además de buscar redes de apoyo como son los propios amigos o familiares, que los escuche y acudan a las instancias que puedan ayudarlos o protegerlos.
Entre la temática de pláticas que ofrece la comisión, enfocadas a ese sector de la población, está el de riesgos de los adolescentes, prevención de adicciones y del suicidio, autoestima, cultura de la paz y otros.
Por ejemplo, hoy en día, jóvenes y adolescentes deben saber que sus datos personales no deben ser expuestos, por lo que sugirió no “aceptar” a desconocidos, no compartir cualquier información ni publicar fotografías privadas, ya que van al ciberespacio, cualquiera puede obtenerlas y usarlas en su contra, como los “memes”.
También puede derivar en delitos graves como la trata de personas, pues por lo general hay quienes las o los contactan engañándolos con su edad, con tal de engancharlos y hacer que huyan de sus hogares para cometer el ilícito.