“Amañada” la renovación de dirigencia de Movimiento Ciudadano
*Melchor García*
Militantes de Movimiento Ciudadano (MC) en el Estado de México alzaron la voz en contra del proceso de renovación de la dirigencia estatal del partido, acusando violencia y malas prácticas en la administración liderada por Juan Zepeda.
En una conferencia de prensa, el expresidente municipal de Nextlalpan, Francisco Zavala, y otros militantes expresaron su descontento con la gestión actual, alegando que la dirigencia ha excluido a la base militante en favor de intereses grupales cercanos al presidente del partido.
Zavala criticó el proceso por considerarlo una maniobra de “amiguismo” y por promover propuestas que no cuentan con el respaldo del partido.
Los inconformes han presentado una queja formal ante la Comisión de Honor y Justicia del partido, señalando irregularidades como la falta de participación de todos los militantes en el proceso de votación.
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Además, reprocharon que, a pesar de los recursos disponibles, el partido ha enfrentado dificultades financieras que afectan el funcionamiento de sus comités municipales y actividades de campaña.
“Nos preguntamos cuándo el partido se convirtió en un ‘club de Toby’, donde solo unos pocos tienen acceso a las posiciones clave”, dijo Zavala, criticando la falta de transparencia en la administración de las prerrogativas del partido.
Afirmaron que, con un presupuesto de 7 millones de pesos mensuales, se sigue enfrentando una carencia de recursos para operaciones básicas, obligando a utilizar instalaciones del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) para reuniones.
El grupo también denunció que el proceso de elección está sesgado a favor de la candidata cercana a Juan Zepeda, la diputada Juana Bonilla, actual presidenta del consejo del partido. Solicitaron con ello la suspensión del proceso de elección y su reposición, respaldados por más de 6,000 firmas que han sido entregadas a la Comisión de Procesos Internos del partido.
Asimismo, anunciaron su intención de acudir al tribunal electoral para denunciar lo que consideran violencia contra los militantes, quienes no han podido participar adecuadamente en la elección.