Caída Libre
* Víctor Yáñez*

¿Podrán frenar el ausentismo de legisladores?
Jaime Torres Marín dejó al secretario del bienestar como “novia de pueblo”.
Hasta donde podrá prosperar la iniciativa de ley que se busca proponer en el Congreso mexiquense para “obligar” (sic) a los legisladores a pasar más tiempo sentados en su curul y dejar de lado, las citas, los desayunos, las comidas, porque a decir verdad, los legisladores mexiquenses, el día de sesión en el pleno, hacen de todo, menos atender los puntos del orden del día.
No sé si los legisladores ya sepan mucho del tema legislativo, normas, procedimientos, o definitivamente sean muy duchos en la técnica legislativa. La duda crece, porque en su mayoría los legisladores son nuevos en este nuevo andamiaje y no ha pasado ni un año y sus ausencias son más que notorias. Entonces que han aprendido.
No en vano son los llamados que de manera recurrente ha hecho el presidente de la Legislatura, Maurilio Hernández González para que los legisladores presten más atención a las sesiones del pleno, que pongan tantito interés para que sepan que es lo que votan; porque lo votan, ya sea a favor o en contra.
Hay legisladores que no les gusta en lo más mínimo la postura que ha asumido Maurilio Hernández, empezando por el coordinador de los diputados de Morena, José Francisco Vázquez Rodríguez, quien defiende a “capa y espada” su postura de legislador, y es de los principales de ir en contra de pasar muchas horas sentados en el pleno.
Él, lo ha dejado en claro, no trabaja por destajo. Al presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXII legislatura del Estado de México, se le paga por lo que sabe y no por lo que hace o lo que es peor, pasar sentado en su curul un espacio de 6 a 8 horas. Eso sí que no.
Quien coincide con él –Paco Vázquez- es el coordinador de los diputados del PVEM, Pepe Conttolenc Buentello, quien tiene más ausencias en los días de sesión que cualquier otro.
“El pajarito”, como se le conoce al legislador del partido tucán, no le gusta estar mucho tiempo sentado, porque ya lo hizo en la LX Legislatura, cuando fue coordinador.
En aquel entonces su bancada se conformaba por dos miembros: hoy en día son nueve legisladores del PVEM, por eso dice que ya se la sabe; es más ya sabe por dónde masca la iguana.
“Yo soy más productivo afuera, atendiendo a la gente, en el terreno, a ras de tierra”, eso es lo que dice Pepe Cuauttolenc, que no le gusta estar encerrado en una jaula, aunque esta sea de oro, no deja de ser presión. Simplemente no le gusta, por eso es que no asiste a las sesiones del pleno. Ah, pero a la hora de cobrar su quincena, ahí no pone peros.
En el caso de él, se justifica porque más o menos tiene conocimiento de la técnica legislativa, pero que decir de la legisladora Gloria Vanessa Linares que, contrario a su coordinador, es su primera incursión como legisladora y no tiene ni el conocimiento ni le experiencia en los temas legislativos y ni así asiste a las sesiones del pleno.
Casos como los de esos diputados se replica en los legisladores de MC, que son cuatro y cuando se salen todos del pleno, es notoria su ausencia, o los del PAN que son seis; o los dos del PRD. O los del PRI y PT, porque con todos es lo mismo.
A nadie de los legisladores en mención les gusta estar en el pleno escuchando algo de lo que no entienden, mucho menos tienen idea de lo que se trata, es por eso que mejor se van a sus oficinas a tomar café o en el mejor de los casos, atender sus citas “programadas” y dejan de lado la sesión en el pleno y eso que apenas llevan seis meses de la LXII Legislatura y ya muestran aburrimiento y desesperación.
Los únicos legisladores que le dan vida al Salón de Plenos de la Legislatura son los de Morena, quienes se mantienen sentados las seis horas que llega a durar la sesión del Congreso, dependiendo del número de puntos de acuerdo que se vayan a abordar.
Eso sí, no todos, también en el movimiento de regeneración nacional hay ausentismo.
Por eso insistimos, qué tanto va a prosperar la iniciativa de ley para “obligar” a los legisladores a permanecer en su curul por el tiempo que dura la sesión y terminar con el ausentismo que ha marcado el inicio de esta LXII Legislatura del Estado de México.
Un caso extraño…
El pasado 21 de marzo, Día del Festival del Quinto Sol, el secretario del Bienestar del Gobierno del Estado de México, Juan Carlos González Romero, asistió al Centro Ceremonial Mazahua, en San Felipe del Progreso para participar en el Encendido del Fuego Nuevo.
Lo raro es que no estuvo presente el alcalde Jaime Torres Marín. ¿Por qué?, no es buena la relación entre el emisario de la gobernadora Delfina Gómez y el presidente municipal de San Felipe del Progreso o definitivamente el desaire del alcalde fue a propósito y no recibió al secretario del Bienestar en su tierra. ¿Será que así se llevan?, con esas faltas de respeto.
Que cosas más importantes tuvo que hacer el alcalde de San Felipe del Progreso que no estuvo con sus hermanos mazahuas en el Centro Ceremonial Mazahua y desairó al emisario de la gobernadora.