CANIRAC inconforme con legisladores mexiquenses por aplicación de ley seca
Alberto Dzib.
Derivado de la afectación económica, que el sector restaurantero reportó originario de la ley seca, durante la jornada electoral, del pasado 4 de junio en el Estado de México, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), en la entidad, Pablo Durán Gallastegui, confirmó que, a partir de esta semana, el gremio comenzará a solicitar, a la Legislatura local, una reforma al Código Electoral, a fin de que en futuras elecciones no se tengan impactos de este tipo.
Recordó que, hasta antes de estas elecciones, la ley permitía venta de alcohol a negocios ubicados en la capital del estado y municipios con denominación turística, pero la iniciativa, de un legislador panista, eliminó la excepción y se aplicó de forma generalizada, lo cual tuvo como consecuencia la pérdida del capital señalado y un impacto directo en el salario de al menos 300 mil trabajadores.
Por esta razón, dijo que, además de buscar que próximamente la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en elecciones no contemple el apego de los restaurantes, se presionará para que cualquier disposición, que contemple al giro, sea notificada previamente; puesto que, consideró, como sucedió esta vez, los diputados realizan cambios a las leyes sin evaluar las consecuencias que se pueden tener.
“Porque ese es el error de nuestros legisladores, no se acercan a las áreas, a los sectores a los que van dirigidos sus iniciativas y sin pensar pues se les hace muy fácil ahí escribir una bola de cosas que me queda claro a veces al parecer no saben ni escribir ni leer porque no lo harían”.
Durán Gallastegui aseguró que el intento por modificar la ley no tiene como objetivo eliminar por completo la aplicación de ley seca, sino únicamente en los restaurantes, dado que, a diferencia de algunas tiendas de autoservicio y bares, las bebidas alcohólicas no son su producto principal, por lo cual también se pretende elevar la reforma a nivel federal y así evitar que en elecciones presidenciales los negocios de alimentos enfrenten la prohibición.
Dijo que también se debe tomar en cuenta que esta disposición, indiscriminada, genera daños directos al desarrollo turístico, pues la gente que llega de visita a la entidad demanda servicios de gastronomía, por lo cual debe ser atendida con la mitad del servicio.