Casos de diabetes aumentan en México y el mundo: UNAM
*Redacción Diario Evolución*
La UNAM advirtió que la diabetes va en aumento en México, mientras que en ningún lugar del mundo ha descendido su prevalencia. Según el Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes, para 2045 podría haber 783 millones de personas en el mundo con la enfermedad, un 46 por ciento más de lo que había en 2021, cuando se registraron 537 millones de casos.
Es decir, uno de cada ocho adultos vivirá con esta enfermedad; y advirtió que en la actualidad el 10.5 por ciento de la población adulta en todo el mudo viven con el padecimiento; sin embargo, casi la mitad desconoce que lo tiene, agravando más el problema respecto a su tratamiento.
Resalta que en México, la prevalencia de diabetes, tanto diagnosticada como no diagnostica, es de 18.3 por ciento; esto representa alrededor de 14.6 millones de personas mayores de 20 años quienes viven con diabetes tipo II, tras esto, resalta que en ningún país del mundo se ha observado un descenso.
Las naciones de ingresos medios y bajos, como México, es donde se da un incremento mayor. Según cifras recientes, el país se sitúa en el séptimo lugar con el más alto número de adultos de 20 a 79 años con dicha enfermedad; por lo que, urge más medidas de prevención para poder bajar los casos.
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Además, consideró desafortunado que en México de 1998 a 2022 la mortalidad de ese padecimiento aumentó 26.7 por ciento a nivel nacional, lo que significó pérdida de 1.6 años de esperanza de vida; indica que esta enfermedad se relaciona de manera directa con enfermedades cardiacas, cerebrovasculares, hígado graso, apnea de sueño y tipos de cáncer.
También afecta a órganos y tejidos, entre ellos los riñones; si no se lleva un control adecuado de la enfermedad, en algún momento el paciente requerirá de diálisis y hemodiálisis, que para el sistema de salud representa un costo significativo.
Entre los principales síntomas de la diabetes está presentar manchas tibiales (es decir, oscuras en ciertas zonas de la piel); demasiada sed; orinar con frecuencia; visión borrosa; hormigueo o entumecimiento de manos o pies; sensación de fatiga permanente; heridas que no sanan; hambre frecuente; y pérdida de peso no intencional.
G.L.
