Centroamericanos miran el “sueño mexicano”
*Melchor García*
La migración proveniente del sur de la frontera ha estado presente en las últimas dos décadas; sin embargo, hoy la característica que la diferencia es que es una migración masiva por un “desplazamiento” generado por factores como la pobreza, pero sobre todo la inseguridad que viven los migrantes en sus lugares de origen.
Juan Gabino González Becerril, director de la revista Papeles de Población, remarcó la responsabilidad de los Estados Unidos detrás de este fenómeno, como el principal causante de la migración, derivado de sus procesos de capitalismo extremo.
En este sentido, advierte que, tras la posición que ha manifestado el gobierno de este país, es alta la posibilidad que un alto porcentaje de los migrantes que avanzan en estas caravanas terminen quedándose en el país.
“Ahorita el país va funcionar como cedazo, un cedazo donde la mayoría va a pasar, pero algunos van a buscar quedarse y también ya se ha hablado que el país va pasar de una entidad de tránsito a un lugar de sueño mexicano; ya no se hablaría de un sueño norteamericano sino de un sueño mexicano.”, ratificó.
Dado el tamaño de la población mexicana, con más de 120 millones de personas, recibir a esta población que avanza en caravana proveniente de Centroamérica, dijo, sería imperceptible demográficamente hablando; como muestra, en el estado de México, aseguró, habitan hasta dos mil 500 centroamericanos, principalmente de Guatemala, El Salvador, Hondureños y de Nicaragua.
“Somos más de 120 millones de personas, si dividimos la primeras caravana, que son cinco mil migrantes, en realidad son muy pocos, aún si todos se quedaran en el país la cifra que han sacado los demógrafos es el .003%; entonces, en el corto plazo no sería un problema.”, juró.
Celebró como un primer inició la posición del gobierno mexicano respetando la libertad de tránsito de los migrantes, el acercarles el acceso a los servicios y abrir canales de refugio y empleo temporal, al reconocer que este éxodo de migrantes también evidenció los sentimientos racistas y clasistas de la sociedad mexicana.
