Cero tolerancia a la violencia contra la mujer
Para prevenir la violencia contra la mujer, Amnistía Internacional México propone fortalecer la autoestima de las niñas, evitar los estereotipos de género, así como procurar la justicia para las víctimas de feminicidio y sus familiares, enfatizó la integrante de la asociación civil, Edith Olivares Ferreto, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
En la Facultad de Derecho de la UAEMéx, la experta destacó que es posible prevenir la violencia si se actúa de forma simultánea en diferentes ecosistemas sociales, en los que se debe promover un mensaje de cero tolerancia a la violencia contra la mujer.
La también jefa de derechos humanos y coordinadora del proyecto “Vivan las mujeres” en Amnistía Internacional México, abundó que, por ejemplo, en el ámbito familiar se deben manejar adecuadamente los conflictos conyugales, además de promover relaciones igualitarias en los espacios laborales y escolares, así como erradicar estereotipos de masculinidades violentas que se naturalizan en la sociedad.
Ante alumnos, docentes y trabajadores administrativos de la UAEMéx que acudieron a esta conferencia, la ponente detalló que, a nivel mundial, las mujeres de 15 a 44 años están más expuestas a sufrir una violación o ser marginadas en el hogar que a padecer cáncer, malaria o tener un accidente de tránsito.
En México, dijo, durante este año se ha reportado la muerte de mil 897 mujeres por homicidio, es decir, aproximadamente 20 por ciento del total de muertes violentas en el país, cuyas características son notorias porque su deceso se explica a partir de su condición de género, es decir, que fallecieron por ser mujeres y, por esta razón, requieren visibilidad.
Explicó que, la violencia de género, aunque es intencional, es un conjunto de acciones mayoritariamente irracionales, pues obedecen a patrones culturales y se ejercen de hombres contra mujeres y de mujeres contra mujeres.
La violencia es característica de la especie humana y se reproduce en diferentes relaciones para refrendar posiciones de poder, por lo que se puede ejercer violencia por color de piel, por la sexualidad, por el género, y en general, por constructos sociales que pueden ser cambiados, afirmó Edith Olivares Ferreto.
