Conoce el lenguaje de tus mascotas según la posición y movimiento de su colita

*Rocío Mariel CR*

Como seres vivos, humanos y animales tenemos la capacidad de expresar pensamientos y sentimientos. Los primeros con la habilidad del habla, movimientos, señas, sonidos y escritura, los segundos utilizan además de los sonidos el lenguaje corporal y si tú estás interesada o interesado en conocer qué es lo que tu mascota, ya sea perro o gato, quiere decirte, tienes que prestar especial atención a la posición y movimiento de su colita. Aquí te contamos qué es lo que significa y cómo entenderlos mejor.

En esta ocasión hablaremos sólo de perros y gatos, cuyos seres suelen ser las mascotas más comunes en los hogares y por eso es importante aprender a entender y diferenciar su estado de ánimo, de acuerdo con el movimiento de su rabo.

Los perros por ejemplo, constantemente mueven la cola: cuando salen de paseo, cuando ver comer a su dueño, cuando juegan o están con otros perros, incluso, cuando algo no les gusta. Podría decirse que los movimientos rápidos de cola quieren decir felicidad y dejar el rabo rígido, miedo.

Pero no es tan sencillo. Los canes dicen mucho más con la cola de lo que se cree. Ni todos los movimientos son de felicidad, ni tampoco quiere decir lo mismo que el movimiento sea hacia la izquierda o hacia la derecha.

Además de la posición de la cola, para interpretar qué nos está diciendo el perro tenemos que fijarnos en su movimiento, hay que tomar en cuenta igualmente la anatomía de nuestra mascota, ya que va a repercutir en su movilidad y característica según la raza y el tamaño.

Como se observa en la siguiente imagen, una colita sin movimiento hacia arriba, significa que el can está relajado y/o alegre; si el rabo está a la mitad, es que está relajado y tranquilo; sin embargo, si su cola está hacia abajo metida entre las patas, significa que está triste o estresado. Finalmente, si la colita de nuestro perrito está recta hacia arriba, es que está alerta con algún indicio de agresividad, listo para atacar.

Ahora bien, si el rabo en movimiento a la derecha está hacia arriba, quiere decir que nuestra mascota está en conflicto, excitado y agresivo; si su cola se mueve hacia arriba con dirección a la izquierda, significa que demasiada alegría y excitación. Finalmente, si mueve su cola a una altura media con dirección a la derecha es que algo le causa alarma o estrés y está en posición de ataque.

Sobre los gatitos, si su cola está en vertical o levantada, es que nuestro minino de siente feliz, confiado, tiene una actitud amigable y deseos de mostrar su afecto a quien le rodea. Si además la punta de la cola está ligeramente doblada, esto representa el estado máximo de alegría.

Si el rabo está bajo, quiere decir que se avecina tormenta. El gato anuncia así un gran enfado y, ojo, podría ser el preámbulo de una actitud agresiva, pero si eriza su cola y el volumen de esta crece, de esta manera intenta parecer más grande para enfrentarse a un enemigo o un peligro.

Con esta postura el gato anuncia su agitación, su enfado y se enfrenta a quienes le amenazan o intentan atemorizarle. Es, básicamente, una postura de defensa.

Por otro lado, si su cola barre el suelo, el significado puede ser variable. Si la cola se mueve y, a la vez, roza el suelo podría indicar que el gato tiene interés en algo o quiere jugar. También puede ser una señal de enfado cuando el movimiento va acompañado de golpes secos en el suelo.

Si nuestro gato esconde la cola o la enrolla bajo el cuerpo, significa que tiene miedo y que algo o alguien se lo está provocando, también podría querer transmitir decepción por no haber conseguido algo.

Por regla general, cuanto más baja esté la cola, más bajo de ánimo está el felino; si balancea la cola de un lado a otro con movimientos lentos, suaves y pausados, generalmente indica que el gato está tranquilo y concentrado en alguna cosa. Muy habitual como previo cuando el minino va a sacar a relucir su lado mas cazador.

Así que ya sabes cómo entender mejor a tu lomito o a tu minimo para que así te sea más fácil ayudarlos o entender que ellos te alertan sobre posibles acontecimientos.

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