Cubre bocas llegó para quedarse

*Melchor García*

El tentativo avance al color naranja del semáforo sanitario que se podría dar en las próximas semanas no puede tomarse por las familias como una invitación para salir de casa, pues se corre el riesgo, una vez que se transite hacia esta leve apertura, a un aumento de casos y rebrotes de la enfermedad.

Víctor Durán Mendieta, Subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del estado de México (ISEM) explicó este escenario de recuperación gradual de las actividades se da a partir de la propia estabilización de los casos de COVID-19, mínima pero constante en el Estado de México.

“Consideramos que vamos bien, era inevitable en cualquier parte del mundo el tener defunciones, tener pacientes hospitalizados, pero lo que se ha logrado tener es un aplanamiento de ese curva epidemiológica o epidémica y el poder tener la certeza, la garantía de que todos los pacientes reciban una atención de hospitalización ya se con o sin ventilador y ese objetivo que era el principal se ha logrado.”, refirió Durán Mendieta.

Independientemente de la fase de la emergencia en que nos encontremos y el color del semáforo, advierte, se tendrá que usar el cubre bocas en cualquiera de los cuatro colores, incluyendo el color verde, esto como recomendación básica para un virus que nos acompañará largo tiempo.

“Recordemos que el cubrebocas tiene una doble función, en cuanto a la barrera para la persona que tiene y es portadora del virus, ese cubrebocas disminuye de manera muy importante la posibilidad de que pueda transmitir el virus a otras personas próximas y lo mismo una persona que no es portadora del virus, el uso del cubrebocas evitará en gran medida que si alguien cerca de él tose, estornuda expele las gotitas de saliva que llevan el virus pueda recibirlos en sus vías respiratorias.”, señaló Durán Mendieta.

Detalló que si bien en este momento, el periodo estacional del año, y la temperatura no es un factor en contra de la pandemia, en la parte final de este 2020 si lo será con la suma de la influenza, por lo que las medidas de la sana distancia y el confinamiento deberán mantenerse en la medida de lo posible, solo en el uso del espacio público y de contacto en lo necesario.

“El que se vaya abriendo los espacios, se vaya abriendo la parte económica la parte laboral, esto no implicará una autorización para movernos libremente, al contrario, que toda la gente que durante meses ha estado ya resguardada con mayor razón debe estar todavía teniendo estos cuidados para seguirse manteniéndose libre de la infección de covid, no debemos en ningún momento bajar la guardia.”, Durán Mendieta.

Con ello en el avance y regreso a la actividad laboral obligado por la necesidad económica de las familias, dice, no debe olvidarse que el virus no se ha ido y no se puede bajar la guardia, haciendo hincapié en el cuidado de los adultos mayores mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas pues incluso en el semáforo verde, advierte, se mantendrá la probabilidad de contagio,

“Todas estas medidas, así como este virus llegó para quedarse todas las medidas deberían ser de carácter permanente.”, sentenció.