domingo, diciembre 15, 2024
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Desde las Alturas

*Arturo Albíter Martínez*

Foto: Especial.
  • El campo ha sido el sector que menos apoyo ha recibido de parte de cualquier instancia de gobierno.
  • Los 300 millones de pesos que prometió el mandatario estatal como parte de un paquete por la contingencia no se notaron.
  • Dato del día: Intentar formalizar el trabajo de empleada doméstica quedó en “intento”. El 96.7% de los que prestan sus servicios en este sector son informales y ante el IMSS registradas menos del 1%

Tal y como lo hemos comentado en otras ocasiones, si los apoyos al sector secundario o industrial se limitan a los descuentos en el impuesto sobre la nómina y para el sector terciario o comercio algunos apoyos de cuatro mil pesos o la apertura de líneas de crédito con la banca comercial, al campo prácticamente no ha llegado nada.

Desde hace algunos meses algunos líderes campesinos se han manifestado en este sentido y aunque al mismo tiempo que iniciaba la contingencia lo hacía el ciclo primavera verano, los apoyos no llegaron.

La burocracia imperó, la Secretaria de Desarrollo Agropecuario y la de Desarrollo Social tardaron varias semanas en ponerse de acuerdo para hacer llegar algunos apoyos, sobre todo los más importantes que se refieren al fertilizante y el de semilla.

Pero fue tan poco el recurso destinado al programa y tan selectiva la distribución, gracias a la intervención de la Secretaría de Desarrollo Social que a la fecha pocos entienden porque debe ser esta instancia la encargada de hacer la entrega de apoyos para los campesinos, que los beneficios no se notaron.

De igual forma comentamos que el sector primario o el agropecuario fue el único que tuvo un buen comportamiento en el desempeño de la economía en la entidad el año pasado, quizá por eso los apoyos son pocos.

Ahora el que pone el dedo en la llaga es Javier Reyes, presidente de la Unión Ganadera Centro Norte y al hablar de la forma en la que se desarrolla el ciclo primavera-verano, explica que, en lo referente al maíz, que tradicionalmente es el principal cultivo en la entidad, gracias a las lluvias que recientemente se han sentido ha sido posible que la planta se reponga porque estaba pasando por un momento complicado.

Al hacer referencia a los 300 millones que la administración estatal prometió para apoyar al campo en este tiempo de contingencia fue claro al decir que desconocen si ya se aplicaron y en que programas, ya que productores del norte no saben de esos recursos.

La contingencia ha complicado la actividad en el campo, sin embargo, el líder campesino menciona que el ciclo agrícola sigue adelante.

Entre los problemas que han afectado con mayor fuerza tienen que ver con el costo de los insumos, ya que los precios se elevaron de forma considerable debido a la paridad peso/dólar.

Para el dirigente de la organización campesina que está integrada al Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México el tema de los insumos entorpeció por un tiempo el ciclo agrícola en cuanto al tiempo de producción y el costo de la mano de obra.

Para Javier Reyes el tema del empleo en el campo no ha sido determinante, porque no han parado, han hecho un esfuerzo para salir adelante, pero lo han tenido que hacer solos, sin el apoyo de alguna instancia gubernamental.

Y es que, si la administración estatal no ha sido del todo efectiva en lo que se refiere a la atención del campo, este año, el gobierno federal no apareció, en otro momento sabían que laboraba la delegación del ramo, pero ahora ni eso.

Los apoyos federales no existen, han recortado el personal en las delegaciones a tal grado que prácticamente están desaparecidos.

El gobierno federal se ha desentendido de los sectores productivos y aunque el campo debía recibir atención por tener a población marginada, lo cierto es que ahora de poco sirven.

DATO DEL DÍA: FORMALIZAR A LAS TRABAJADORAS DOMÉSTICAS QUEDÓ EN INTENTO. EL 96.7 POR CIENTO SON INFORMALES.

En abril del año pasado se aprobó una reforma que otorgaba derechos laborales básicos a las trabajadoras del hogar y establecía obligaciones a los empleadores.

Se supone que pasarían 18 meses como prueba piloto para que la ley se implementara de manera paulatina. Faltan menos de tres meses para cumplir el periodo establecido.

Eso quiere decir que en este momento el cumplimiento de contratar a las trabajadoras domésticas es voluntario, a partir de octubre será obligatorio.

Entre las obligaciones se encuentra realizar un contrato por escrito en el que se anoten asuntos como la duración de la jornada laboral y el tipo de actividades que se van a desarrollar.

También otras cosas como el descanso semanal, las vacaciones, el pago de aguinaldo y otorgarles prestaciones sociales como el derecho a la atención médica.

Ahora la realidad de acuerdo a datos dados a conocer por el INEGI.

En el país labora un total de 2.5 millones de personas en este tipo de actividades, esto quiere decir que son el 4.5 por ciento del total ocupados.

El dato que llama la atención. El 96.7 por ciento de las personas que tienen un trabajo considerado como doméstico remunerado, lo hace de manera informal.

Esto es que 97 de cada 100 sin informales, no tienen prestaciones o seguridad social.

Las mujeres son las que más trabajan en esta ocupación con el 87.7 por ciento del total. Y sólo se refiere a las de 15 años o más.

Porque de acuerdo a instancias como la Organización Mundial del Trabajo, muchos menores de edad que ayudan a sus madres, realizan el trabajo sin remuneración alguna, si acaso la comida del día.

Son 2.4 millones de empleados informales de los 2.5 millones que se dedican a esta actividad.

Si son mujeres el 47 por ciento reciben un salario mínimo como percepción, pero si son hombres el porcentaje baja al 27%.

El 73% del total no cuenta con prestaciones laborales.

El nivel de escolaridad se encuentra principalmente en primaria con el 37.6% y secundaria el 36.8%. Un 18.5% con estudios de preparatoria o más y sólo el 6.8% no tienen ningún tipo de escolaridad.

Cabe destacar que para el INEGI el trabajo doméstico se encuentra relacionado con jardineros, choferes, lavanderos, vigilantes, porteros y empleados para labores de casa.

En el discurso se escucha bien y los datos que aporta el IMSS dicen muy poco. 23 mil 057 están trabajadoras domésticas están inscritas. Pero si se observa el número total de empleados, esto quiere decir que atención médica recibe menos del 1 por ciento de las 2.5 millones que reporta el INEGI.

Parece que sólo se quedará en intento. Ya veremos en octubre

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