Desde las Alturas
*Arturo Albíter*
- Los cambios que ha registrado el equipo del gobernador desde hace casi tres años han impactado con mayor fuerza al gabinete económico.
- Si el mandatario mantiene la misma lógica, seguro habrá cambios con miras a la elección del 2021.
Las condiciones económicas en el Estado de México no son una casualidad, independientemente de que en política nada es casual, mucho se debe al poco interés que se le ha dado a este sector en las políticas públicas.
Si bien es verdad que en otro momento ya comentamos los múltiples cambios que ha registrado la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Económico desde que llegó la actual administración, si observamos los movimientos que se han dado en las principales dependencias que conforman el gabinete económico entonces es posible entender los resultados.
Y la conclusión adelantada es clara, el sector no es prioritario, por eso el “casi” catastrófico comportamiento de la economía mexiquense, regularmente a la baja y con indicadores negativos en todos los sectores.
Y no tenemos que referirnos a este momento de crisis derivado de la contingencia sanitaria, que como ya comentamos de acuerdo al mandatario entramos a un proceso de “recuperación”.
Las principales dependencias que conforman el gabinete político son la Secretaría de Desarrollo Económico, Trabajo, Turismo y Desarrollo Agropecuario.
En todas, el mandatario se ha encargado de pagar favores políticos, son las que más cambios han registrado.
Tantos movimientos en la dirigencia de las secretarias claramente han dejado los resultados que observamos, sobre todo porque cada uno de los titulares que han desfilado ha intentado poner su sello personal.
Sin contar con el hecho de que la gran mayoría no tenía experiencia en el puesto que desempeñaron o desempeñan.
En total y hasta la fecha siete dependencias han conocido a 20 titulares, desde los que llegaron al inicio de la administración, cambios y un par de enroques. De esos funcionarios que han desfilado por las dependencias entre las cuatro secretarias consideradas en el gabinete económico se han registrado 13 nombramientos diferentes.
Lo anterior significa que cada una de esas oficinas conoció en promedio 3.25 servidores públicos. O tres si tomamos en cuenta que el “comodino” o comodín”, Darío Zacarías salió de Sedagro y regresó luego de perder la elección.
Y es que cuando se registran tantos cambios en sólo cuatro Secretarías y todas pertenecen al gabinete económico, es posible entender porque parecen tan raquíticos los resultados en este sector.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario es la principal; cuando se presentó la administración ocupó esa silla Alejandra del Moral que sólo llegó a desarticular lo que había, despedir al personal que laboraba para darle paso a los que integraban su círculo cercano en los puestos clave, sobre todo los administrativos. Lo cual suena lógico, siempre y cuando se pusiera a trabajar, cosa que no ocurrió porque no conocía el sector.
Se fue de campaña electoral a perder cuando buscaba ser senadora.
Llegó Alberto Curi, un político que tampoco conocía el sector, con más condiciones políticas en lugar de trabajar para fortalecer el sector, pasó más tiempo tratando de resolver “grillas” de organizaciones empresariales sin poder, pues tuvo que mantener al personal que dejó la poderosa Alejandra del Moral. Tuvo que renunciar.
Y entonces llegó Enrique Jacob, un funcionario que ya había ocupado este encargo en otro momento, había sido titular del Instituto Nacional del Emprendedor y parecía que podría. Los resultados desde su llegada han sido negativos, sobre todo si tomamos en cuenta los indicadores.
Claramente no ha sido tomado en cuenta durante la crisis por la pandemia, sólo se dedica a publicitar sus capacitaciones, algunos microcréditos y ser intermediario con la banca y empresarios que requieren un préstamo más alto y no los cuatro mil pesos que ofrece el IME. Con opciones para ser candidato a diputado en las próximas elecciones si llegan a convencerlo.
En la Secretaría del Trabajo, la primera que ocupó el cargo fue Mercedes Colín, que tenía la mente puesta en las elecciones y no en el encargo que le encomendaron. Se fue de campaña y ahora es diputada.
Llegó el experimentado Ignacio Rubí que había pasado varios años en la federación. No convenció y le pidieron la plaza para que llegará la derrotada Martha Hilda González, que intentó ser diputada local.
Hasta la fecha se mantiene en la posición, aunque es otro miembro del gabinete que podría buscar de nuevo la curul que perdió en las pasadas elecciones, sobre todo ahora que el efecto AMLO ya no es factor.
Secretaría de Desarrollo Agropecuario, en un primer momento ocupó la secretaría el supuesto líder campesino Darío Zacarías, sólo para pasar unos meses en el encargo, al igual que sus compañeros Alejandra del Moral y Mercedes Colín, tenía la mente puesta en las elecciones. También quería ser diputado.
En su lugar llegó Ignacio García Beltrán, que pasó unos meses en el encargo, para que a final de cuentas Darío Zacarías que no aceptó quedarse sin “hueso” como se le dice coloquialmente cuando ya no tienen trabajo, regresó a su oficina.
Las condiciones no fueron las mejores, los recursos no llegan a esa dependencia, los compromisos que hizo fueron muchos, así que al no cumplir, tuvo que salir corriendo y refugiarse en el PRI estatal.
Llegó una inexperta en el tema, Rocío Díaz, quien jura y perjura que no quiere dejar ese encargo y buscar un puesto de elección popular el próximo año. Lo cierto es que su trabajo al frente de la dependencia ha dejado mucho que desear.
Finalmente, Secretaría de Turismo. En un primer momento ocupó esa posición Lorena Marín, quien llegó a ser diputada local, así que tampoco pasó mucho tiempo en esa posición y por lo mismo nada hizo por atender las demandas.
Durante varios meses el cargo fue desempeñado por un encargado del despacho y entonces llegó Aurora Ledezma, que venía de ser alcaldesa por Aculco. A casi un año vuelve a cambiar de titular y la Secretaría es ocupada por Evelyn Osorno, que no tiene ni el mínimo conocimiento del sector.
Su labor ha sido decepcionante y es que los planes no son los de pasar tres años más en ese lugar, para nadie es un secreto que buscará una posición en las próximas elecciones por lo que es probable que en unos meses la veamos como candidata.
Cada secretario del gabinete económico ha pasado en promedio un año en su encargo, ninguna otra dependencia ha registrado tantos cambios. Sólo han registrado movimientos y enroques, Educación cuando Juan Millán se fue y llegó Alejandro Fernández; Obra Pública que tenía Alejandro Fernández y llega Rafael Díaz; Desarrollo Urbano donde estaba Enrique Jacob que se fue a Sedeco y llega Andrés Massieu.
De las 4 dependencias Turismo y el Trabajo tienen altas posibilidades de cambiar de titular en las elecciones. Sedeco si Enrique Jacob acepta jugársela. Sedagro si Rocío Díaz se da por vencida de que no levantará el campo.
Pero de que habrá cambios en alguna parece ser un hecho, sobre todo si el mandatario mantiene la misma tendencia que ha mostrado hasta ahora, dejar de lado los resultados de la economía y mejor pagar favores políticos.
Es. Importante no dejar el seguimiento a esta información y que no sea rayo fugaz.
Saludos