Desde las Alturas
*Arturo Albíter*
- Sector comercio, servicios y turismo con la esperanza de que en El Buen Fin mejoren las ventas al nivel del año pasado.
- En el 2019, eventos como El Buen Fin salvaron al sector de una debacle anual al cierre del año.
- Dato del día: Contrario a las expectativas del Gobierno federal, organizaciones internacionales esperan una contracción del PIB del 9.8% como el caso de Goldman Sachs.
Aunque todavía falta más de un mes para su realización, ya están promocionando El Buen Fin de este año, y es que los comerciantes y prestadores de servicios esperan que con este evento se puedan recuperar de lo que han significado las pérdidas provocadas por la pandemia del COVID-19.
Desde julio ya se están preparando para el evento que se va a desarrollar en el mes de noviembre y es que no estaba por demás saber si el Gobierno federal iba a participar como en otras ocasiones, sobre todo la Secretaría de Hacienda, que rifa premios y adelanta el aguinaldo igual que el Gobierno estatal.
Por lo pronto modificaron la duración y es que en el afán de evitar aglomeraciones ahora serán más días los que dure El Buen Fin. Que por otro lado no parece ser la respuesta al problema que tendrán en algunas tiendas que ofrecen descuentos importantes, que no pueden replicar en todos los establecimientos.
Así que las medidas sanitarias que van a implementar durante esos días deberán ser extremas porque si bien es importante que se recupere la economía, no se puede relajar el cuidado de la salud.
Lo más importante es que no se vaya a presentar un rebrote que obligue a cerrar de nueva cuenta el sector económico y entonces la crisis nos lleve a extremos no deseados.
El Buen Fin es la oportunidad que tiene la Iniciativa Privada para mejorar sus condiciones económicas.
Sólo basta recordar lo que ocurrió el año pasado. La economía en el sector terciario venía de un bache como no se había presentado desde hace más de 20 años.
Durante tres de los cuatro trimestres del 2019, el comercio, servicios y turismo presentaba un comportamiento negativo, algo que no se veía desde hace muchos años, sobre todo porque el Estado de México se caracteriza por su fortaleza en este sector.
Así en el primer trimestre de acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, el sector terciario tuvo un decrecimiento de -0.8%, para la mitad del año el comportamiento repetía el comportamiento negativo y ahora era de -1.3%; para el tercer trimestre la caída fue de -0.8%.
Así quedaba el sector terciario o de comercio, servicios y turismo.
Enero-Marzo -0.8%
Abril- Junio -1.3%
Julio- Septiembre -0.8%
Pero al cierre del año cuando todo parecía indicar que el 2019 sería el peor año de este sector desde que se tienen datos, resulta que ocurre lo contrario y la economía se mueve gracias a eventos como El Buen Fin que provocó un efecto positivo en los mercados.
El último trimestre del año el indicador crece en 1.9% que si bien no fue suficiente para salvar el registro anual que cae en 0.2%, si fue una bocanada de oxígeno para los empresarios del sector.
Para el primer trimestre del presente año, el comportamiento vuelve a ser positivo y crece el indicador en 0.8%.
Pero entonces se presentó la pandemia y se espera que la economía en general en el Estado de México caerá a doble dígito, por arriba del 12 por ciento en el mejor de los casos para el segundo trimestre. Aunque no tan grave, en el tercer trimestre tampoco se esperan buenas noticias.
Es por ello que la realización de El Buen Fin es la esperanza de que las ventas aumenten.
Aunque si bien, no esperan que el monto total se incremente en comparación con el año pasado, de acuerdo con el presidente de la Canaco Valle de Toluca, Juan Felipe Chemor, esperan que por lo menos ganen lo que consiguieron en el 2019, que también es una cifra elevada dadas las circunstancias en las que vive la mayoría de la población.
El líder de la organización manifestó que en el 2018, la Canaco Valle de Toluca obtuvo el primer lugar nacional de participación.
Para el 2019, las ventas se incrementaron un 7% en un comparativo anual y el número de establecimientos fue 45% más alto.
El año pasado se lograron ventas en todo el estado por 14 mil millones de pesos, para este 2020 esperan que ronde entre los 12 y los 14 mil millones de pesos.
Aunque el año pasado fue complicado y el indicador era sólo negativo y se pudieron recuperar al final, ahora las circunstancias no son las mismas, por lo que incluso llegar a la meta de ventas similar a la del año pasado suena muy alto a menos que los empresarios hagan un esfuerzo y las ofertas y promociones lleven a los consumidores a gastar sus ahorros.
En la misma conferencia de prensa habló Juan Pedrozo, director de Comercio de Sedeco que si bien habló por espacio de casi 10 minutos no dijo nada que valiera la pena.
Así que como todo lo que rodea al tema económico, El Buen Fin está rodeado de incertidumbre. ¿Hasta donde llegarán los comerciantes para alentar a los consumidores a gastar? y ¿Hasta donde estarán dispuestos estos últimos a sacar sus ahorros en tiempos de crisis?
DATO DEL DÍA: GOLDMAN SACHS ESTIMA QUE LA CAÍDA DEL PIB EN MÉXICO SERÁ DEL 9.8%, LEJOS DE LA PREVISIÓN DEL GOBIERNO FEDERAL.
Con la entrega de la propuesta del Paquete Económico, el gobierno federal estimaba que el Producto Interno Bruto en el 2020 sería del 8 por ciento cifra, que de acuerdo a la mayoría de los analistas es muy conservadora.
Y otra calificadora vuelve a poner en entredicho el análisis de la Secretaría de Hacienda y es que Goldman Sachs dio a conocer su pronóstico el cual se elevó a 9.8 por ciento del 8.5 por ciento que tenía anteriormente.
Casi dos por ciento por arriba de la previsión oficial.
Y muy similar a la expectativa que tiene Banxico que es del 9.9 por ciento o la encuesta de Banamex que también se encuentra en el 9.8 por ciento.
La principal razón por la que esta calificadora baja la expectativa de crecimiento se debe a la significativa caída de la demanda externa de bienes y servicios en el país.
A lo que debe sumarse la baja en el consumo privado que fue del 19.4%
Otro punto a destacar es que en comparación con otros países de América Latina, la respuesta de las políticas macroeconómicas de México ha sido decepcionante.