Desde las Alturas
*Arturo Albíter*
- Finalmente dan a conocer seis cambios en el Gabinete estatal. Los que llegan y los que ocuparán las Secretarías fusionadas.
- Afirma el mandatario que son cambios encaminados a mejorar la administración. Lo mismo dice cada que hace movimientos.
- Llega Ernesto Nemer, el personaje que encabezó la peor derrota del PRI en el Estado de México y el mismo que como diputado se comprometió a “contribuir a la pobreza de este país”.
Desde el pasado martes el tema que dominaba a la clase política y a los medios de comunicación era el de los cambios que se gestaban al interior del gabinete del mandatario estatal.
Nadie sabía cuántos serían los cambios, quizá el más claro era la llegada del mal recordado Ernesto Nemer a la Secretaría General de Gobierno, en lugar de un Alejandro Ozuna que casi nadie sabe lo que hacía y sólo se sabía que estaba en ese cargo cada año cuando entregaba el informe a la Cámara de Diputados.
Algunas partes del mensaje del mandatario vale la pena mencionarlas.
Desde el martes comentamos que la estrategia era clara. Anteponer en todo momento la contingencia de salud y culpar al COVID-19.
Así que habló sobre los retos que implica la emergencia sanitaria y que el gobierno actual se adapta para superarla con cambios encaminados a mejorar la administración estatal.
Vaya reacción ante la pandemia, sólo tardó siete meses en llegar.
Habló de los cambios en la estructura de la administración y como la contingencia los obligó a replantear las prioridades y encontrar nuevas formas de interacción y trabajo.
Así que seis Secretarías fueron fusionadas, lo que se traduce en una reducción de tres dependencias y se eliminan cinco subsecretarias, lo cual significa el reto de un mayor trabajo y esfuerzo.
La reestructuración y la desaparición de esas instancias también nos lleva a plantear varias preguntas: ¿Cuántos trabajadores van a perder su empleo? ¿Sólo los de confianza? ¿Cuántos de base y cuántos sindicalizados?
Seguro esas cuestiones no fueron tomadas en cuenta prioritariamente. El objetivo es tener menos gastos y uno de los más altos tiene que ver con los salarios.
La tasa de desempleo en el Estado de México es ahora de un elevado 7 por ciento.
Aunque desde ayer han salido en infinidad de notas y comentarios en todas las redes sociales, es necesario que también anotemos el nombre de quienes empezarán la segunda parte de la administración que en perspectiva parece peor que la primera.
Y la primera ha sido desastrosa.
Para empezar, es necesario comentar la llegada de Ernesto Nemer a la Secretaría General de Gobierno, un espacio en el que Alejandro Ozuna prácticamente no existía; para nadie es un secreto que el hombre fuerte es Elías Rescala.
Y llama la atención porque el recién nombrado funcionario no se ha caracterizado por entregar buenos resultados. Su carta de recomendación más recordada es que fue presidente del Partido Revolucionario Institucional en la entidad y lo llevó nada más a la peor derrota de la cual se tenga conocimiento en la entidad.
Sus discursos gastados, sus porras a todo pulmón de “¡Que sí, que no, que como chingados no!”, como si fueran un chiste, tanto gritaba y se la creía, que en algún momento al final de la campaña en diversos eventos prácticamente ya no tenía voz.
Aunque no falta quien lo disculpa argumentando que no tuvo culpa de tan penosa derrota, sólo que le pregunten a un sinfín de candidatos la forma con fueron maltratados por este señor y el inolvidable “tiburón” Efrén Rojas. Este último todavía con las peores formas políticas que se puedan tener.
Y tampoco es posible olvidar el último gran error que resultó hasta embarazoso, cuando en la tribuna de San Lázaro cerró su participación durante el análisis del VI Informe de Gobierno diciendo “Para poner a su disposición, toda la voluntad política del grupo parlamentario del PRI para contribuir a la pobreza de este país.”.
Incluso en el análisis para muchos, Ernesto Nemer desde esa posición buscará la proyección para ser el próximo candidato tricolor a la gubernatura. En el PAN y Morena no podrían estar más contentos.
Lo interesante será saber que va a pasar con Elías Rescala. Ni remotamente Ernesto Nemer es Alejandro Ozuna.
Otro nombramiento que llama la atención es el de Rodrigo Martínez-Celis como secretario de Seguridad en lugar de Maribel Cervantes a la que nunca le dieron toda la confianza para trabajar como ella sabía. Todo un reto para un estado en el que la inseguridad es un enorme problema. En este caso no queda más remedio que darle el beneficio de la duda.
El de Educación también sobresale, Gerardo Monroy que desde el Seiem fue el encargado de reventar el tema de los vales de útiles escolares y llegar al grado de culpar al exgobernador Eruviel Ávila de permitir irregularidades en el programa, afirmación que posteriormente negó. En tiempos de contingencia cuando la educación es todo un reto nombran a un funcionario que provoca más dudas que certezas.
Le negaron la oportunidad a Melissa Vargas de brincar para encabezar la Secretaría de la Mujer a pesar del trabajo que hizo con escasos recursos y siempre anteponiendo la imagen del mandatario. Nombran a María Isabel Sánchez.
Será interesante saber cómo se van a llevar los empresarios del sector Turismo con la que probablemente sea la secretaria más intransigente del gabinete. Marcela González es la titular de Cultura y Turismo. ¿Qué tanto conocerá este sector? Otra vez a empezar de cero. Van cuatro veces que esta instancia empieza de cero y ahora con una responsable que conoce poco de maneras políticas.
Rafael Díaz Leal en la secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública, para el sector económico de vital importancia porque será aquí donde se tenga que resolver el problema del Dictamen Único de Factibilidad. Y es de dudar que el nuevo titular sepa algo de este tema.
Luis Limón Chávez como secretario de Movilidad. Una incógnita luego del pésimo papel que hizo Raymundo Martínez con el transporte.
Mercedes Colín Guadarrama, llegará el momento en el que va a pensar que era mejor quedarse de diputada. A la Secretaría del Campo. Quizá no le resulte un sector tan desconocido, pero lo cierto es que nunca ha estado metida de lleno en el agro. Conocerá algunos líderes, pero le va a tocar empezar de cero, algo que seguro le van a reprochar. Con el sólo nombre no va a hacer nada, tal y como le pasó a Rocío Díaz.
NOTABLE
Increíble pero cierto, Enrique Jacob titular de Desarrollo Económico aguantó el recorte. Prefiere quedarse, aunque poco lo reconozcan, que buscar una diputación. Como si no quisiera gastar ni energía, ni dinero. En un momento de crisis económica como no se ha visto en décadas ¿y el secretario? Ni para explicarles indicadores lo buscan. La pregunta en este caso ¿Estará a gusto en su cargo?