Desde las Alturas
*Arturo Albíter*
Al personal del hospital regional Toluca del ISSEMyM no les importa la normatividad, la mayoría no usa gafete y maltratan a los derechohabientes con la impunidad que les da el anonimato.
Esta semana hablaba de lo que pasaba en el sector salud en el Estado de México y de la forma en la que cada dependencia atendía los problemas que se le presentaban o de plano no los atendía; aunque también se oyen voces de derechohabientes que los tratan bien en sus institutos.
Pues, en el ISSEMyM, resulta que en el Hospital Regional Toluca, sin importar que no acatan la normatividad y sin que la contraloría haga algo, el personal médico y de atención al derechohabiente o no trae gafete o lo trae volteado, de tal forma que no es posible ver el nombre del servidor.
Esta disposición no sólo debe realizarse en los hospitales, es en general en todo el aparato gubernamental y sobre todo los que tienen atención directa con usuarios o la población abierta.
Bueno, pues en este lugar no es así, sobre todo las enfermeras no usan el gafete, por lo que para presentar una queja es necesario ir de oficina en oficina para que alguien informe sobre el nombre de algún encargado de área.
Así pasó con una enfermera encargada del área de curaciones, la señora Araceli González Mendoza, es intratable, nadie se escapa a sus malos tratos; lamentablemente, los que peor la pasan son precisamente los que llegan a curación.
Pero con las personas de la tercera edad la situación es más grave, tanto así que incluso sus compañeras no se salvan de la prepotencia de la que, supuestamente, es su jefa y que la justifican porque ya se va a jubilar.
Evidentemente la señora no trae gafete, al menos a la vista, así que para conocer su nombre fue necesario pasar de oficina en oficina hasta que finalmente proporcionaron el nombre.
Es evidente que los hospitales son los lugares donde se tienen los sentimientos más expuestos, porque los familiares están preocupados por su paciente y quizá para algunos el maltrato puede parecer cierto o no; pero, lo que es un hecho, es que evitan la normatividad sin gafete, porque aparentemente tienen muchas quejas en su contra.
La contraloría interna de esa dependencia debería poner más atención en detalles de este tipo, porque pareciera que las quejas les molestan, y claro que a todos a los que deben ir de oficina en oficina para presentarla, hasta aquellos que son señalados, pero esa se supone que es una de las tareas que desempeña la instancia.
El rector y la oposición en la UAEMéx por un sólo objetivo, el primero que aprueben en la Legislatura su reforma y, segundo, que esperen hasta discutirla cuando lleguen los diputados electos.
La Reforma Universitaria sigue como el tema central en la máxima casa de estudios y, hace unos días, algunos representantes de la comunidad que se encuentran en desacuerdo con dicha ley se presentaron ante los medios de comunicación para expresar el punto central de la batalla en estos días.
Y la parte medular radica en que la Reforma se apruebe en la Legislatura, y para ello, el documento se encuentra en manos del Ejecutivo estatal, con el objetivo de ponerlo a disposición de la actual Legislatura, que con una mayoría priista y con el aval del gobernador, sin duda, pasaría sin muchos problemas; incluso, se comenta que hasta podría aprobarse rápido y sin oposición.
Así que, mientras el rector, Alfredo Barrera, empuja con todo para que pase en esta Legislatura, la oposición pide más tiempo para analizarla y que sean los próximos diputados quienes hagan la discusión y aprobación respectiva.
Es evidente que el rector espera aprobación de mayoría priista y la oposición quiere que llegue la mayoría de Morena para modificar y discutir el tema, para que tomen en cuenta sus aportaciones.
El rector tiene a su equipo trabajando a todo vapor para conseguir la aprobación lo más pronto posible; su punto débil, que la “implacable” Luz María Zarza no dejó las mejores relaciones en el Gobierno Estatal y su margen de maniobra no es el esperado.
Alfredo Barrera dice que respeta las voces que están en contra de la Reforma, pero defiende que fue aprobada por unanimidad; la oposición mantiene su postura de que fueron marginados del tema y que las reformas no son lo mejor para la comunidad universitaria.
Todo se definirá en la Legislatura, y mucho tiene que ver en cuál de las dos se tratará el tema y si el gobernador confía o no en el proyecto de Barrera y su equipo; aunque ya se escuchan voces sobre todo en rectoría, en el sentido de que, esta semana, en plenas vacaciones puede entrar el documento. -¿Será?-