sábado, septiembre 7, 2024
Opinión

Desde las Alturas

*Arturo Albíter*

Desde las Alturas
Foto: Especial.
  • Finalmente se consuma lo que tanto se temía.
  • Alejandro Moreno (Alito) listo para perpetuarse en la dirigencia del PRI al menos 8 años.
  • Al más puro estilo del ejecutivo federal, el líder priista con los peores resultados de su historia, amenaza con exhibir todos los días a sus detractores y hasta con expulsarlos.
  •  Ana Lilia Herrera y Cristina Ruíz podrían mantenerse en el cargo 8 años de acuerdo a la reforma estatutaria del PRI.
  • Cuando se suponía que en el tricolor, Alfredo del Mazo había alcanzado el punto más elevado de cinismo, llega Ana Lilia Herrera y Cristina Ruíz para adueñarse el PRI mexiquense.

Cómo cada semana, luego de las pasadas elecciones, en este espacio anotamos el número de días que se mantiene Ana Lilia Herrera en el cargo de dirigente del PRI, luego de la terrible derrota que sufrió el partido en tierras mexiquenses y de la que ella y Cristina Ruíz son responsables directas.

Hasta el pasado lunes, la cuenta iba en 29 días y resulta que con la reforma, que muy decidida y con firmeza votó para reformar los estatutos, puede mantenerse en el cargo por ocho años más.

Eso quiere decir que por lo menos, el tiempo que se mantenga o prácticamente se adueñe de la dirigencia priista en la entidad, podría llegar a los dos mil 920 días.

Lo anterior, si es que no llega a caer en la desgracia de perder la simpatía de Alejandro Moreno.

Cuando finalmente se supo que, Alfredo del Mazo, renunciaba o lo expulsaron del PRI y Alejandra del Moral, finalmente daba a conocer abiertamente su verdadera cara, confirmando, para muchos su traición al PRI, parecía que el nivel de cinismo había alcanzado los puntos más altos en el tricolor mexiquense.

Pero entonces llegó Ana Lilia Herrera y Cristina Ruíz para darle una nueva dimensión a esa palabra entre los priistas.

Cuando el mal recordado Alfredo del Mazo empezó a mostrar sus intenciones de entregar al PRI, Ana Lilia Herrera estaba en una posición en la que pudo señalar y advertir lo que podía pasar.

Era la delegada especial del PRI nacional y se quedó callada, independientemente que no hizo nada durante la campaña.

Ahora, usa el mismo discurso que su jefe, Alejandro Moreno para culpar a los priistas que estuvieron en otro momento y con ello, hacer un intento por quitarse, la culpa por la terrible derrota de la que ella es directamente responsable.

Armó un grupo de delegados a modo para levantar la mano con la misma vehemencia que ella lo hizo, muy segura de que entregándole el poder absoluto a una persona, que ha dado los peores resultados, entonces las cosas van a mejorar en el PRI.

Viene un par de años de calma electoral en el Estado de México, donde estas dos figuras priistas harán de todo para afianzarse el poder, para quitar del camino a todos aquellos que no comulguen con las ideas de su líder nacional y por consiguiente de las suyas.

No les resultará complicado, pues los priistas mexiquenses ya se dieron por vencidos desde antes de empezar la batalla. Nadie se opone, nadie dice nada y Ana Lilia Herrera, ya hasta parecer creer fervientemente que eso del cambio en el PRI les devolverá un poco de credibilidad.

En las próximas elecciones intermedia,s harán de las suyas de nueva cuenta, impondrán candidatos que quieran invertir en un posible triunfo, porque igual que en las pasadas elecciones los apoyos no existirán.

Ya será posible responder a la pregunta sobre: ¿Quién será la próxima candidata a la gubernatura por el Estado de México? ¿Finalmente se le hace a Ana Lilia Herrera? ¿O Cristina Ruiz le empieza a creer a esas voces que tanto le insisten que puede ser la candidata a la gubernatura? O ¿Terminarán peleadas como ocurrió entre las grandes amigas Cristina Ruíz y Alejandra del Moral que tanto se querían?

Y es que además del poder político, por ejemplo el año pasado, que si bien fue electoral, el PRI Estado de México recibió la cantidad de 310 millones de pesos 989 mil pesos de prerrogativas. Dinero que posiblemente llegue primero al tricolor nacional. Pero son muchos millones para manejar a su consideración.

¿Ana Lilia Herrera o Cristina Ruíz tendrían un sueldo seguro con gastos pagados si renuncian al PRI?

ALEJANDRO MORENO EN BUSCA DE TRANSFORMARSE EN EL DUEÑO DEL PRI.

No había necesidad de contar los votos, a mano alzada se aprobaron las reformas a los estatutos que tenían como principal objetivo mantener a Alejandro Moreno al frente del PRI por, al menos 8 años, lo cual quiere decir que pasará la próxima elección presidencial y el líder del tricolor se mantendrá en el cargo, además de otros dos años por si no era suficiente.

En estos tiempos y a lo largo de casi seis años, desde el Ejecutivo fue posible observar que una persona con poder podía darse el lujo de perseguir, criticar o tratar de acabar con sus enemigos o con los que no estaban de acuerdo con su punto de vista.

En un par de días fue posible notar algo similar en el “nuevo” PRI.  

Un Alejandro Moreno, al que ya algunos lo tachan de ensoberbecido, se fue en contra de los personajes que abandonaron al partido, pero sobre todo contra los que han cuestionado fuertemente la reforma reeleccionista.

El pasado lunes fue más claro cuando advierte que iniciaría un proceso de expulsión a un grupo de priistas que han formado un bloque de oposición, porque además anota que si lo atacan como dirigente, entonces lastiman al PRI. Algo similar a no criticar la investidura presidencial.

Y fue más allá, cuando advierte que entre otros Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida o Pedro Joaquín Coldwell no sólo serán sometidos a un proceso de expulsión, sino que “serán exhibidos todos los días” y sus ataques y calumnias tendrán respuesta.

¿Acaso armará una mañanera? ¿Ana Lilia Herrera y Cristina Ruíz ya tienen su lista para iniciar procesos de expulsión o aplicando la ”Ley de Hielo” basta, a final de cuentas nadie escucha ni ve a sus detractores?

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