Desde las Alturas
*Arturo Albíter*
- Lo que intenta Alejandro Moreno al reelegirse es inmoral, es convertir y reducir al PRI a un grupo de amigos o “el club de Tobi”
- El diputado, David Parra no piensa renunciar al tricolor a pesar de que el líder nacional intenta reelegirse y en el Estado de México, Ana Lilia Herrera y Cristina Ruíz intentan adueñarse del partido.
- Buscarán que se lleve a cabo una Asamblea Estatal a la que no sólo asistan los incondicionales de las dos incómodas líderes, para analizar el futuro del priismo mexiquense.
- Por cierto ¿Cuántas giras de agradecimiento ya hizo en el distrito que ganó?
Mientras en el PRI nacional, Alejandro Moreno continúa con su labor para ser reelecto por otro periodo y luego por otro y luego es capaz de cambiar otra vez estatutos para que sea uno más, en el Estado de México donde la situación, aparentemente la tienen planchada, la perdedora Ana Lilia Herrera y Cristina Ruíz, parece que nadie les hace sombra.
Hasta hace un par de sexenios años, el PRI mexiquense dominaba la escena nacional y alcanza su punto más alto con Enrique Peña en la presidencia, ahora la situación es diferente, pocos hablan de lo que pasa y dejan hacer a la actual dirigente lo que quiere, nombra a los consejeros que le son a modo.
Cuando ella debía hacerse responsable de la derrota de la elección pasada y asumir su responsabilidad, ha hecho todo lo contrario, intenta dejar el resultado en el pasado y busca mantenerse en la presidencia el mismo tiempo que Alejandro Moreno en el plano nacional.
Una de las pocas voces críticas ha sido la del todavía diputado, David Parra, que ha puesto el dedo en la llaga y abiertamente afirma que la intención de Alejandro Moreno para mantenerse en el cargo por al menos 8 años más, es inmoral porque sólo busca sacar provecho personal y afianzar a unos cuantos de su equipo cercano.
Lanzando amenazas de expulsar a todo aquel que se ponga en su contra, sólo busca acallar voces críticas y con sus amigos e incondicionales intenta convertir al PRI en un partido de amigos o compadres o en “un club de Tobi” recordando la tira cómica de “La Pequeña Lulú”, un grupo al que sólo entraban hombres y los amigos del líder que era Tobi.
Dejó en claro que no tiene considerado renunciar al PRI y si bien en este momento todavía es legislador, no deja de lado mantener presencia en el municipio que ahora será gobernado por un Morenista, ya que la actual alcaldesa y fiel seguidora de Enrique Vargas, Angélica Moya, no pudo mantenerse en el cargo como se empeñaba y lo juraba el panista que ahora será senador.
Lo que sigue para el priismo del Estado de México debe ser la realización de una Asamblea Estatal, pero abierta y no a la que sólo asistan los amigos de Ana Lilia Herrera y Cristina Ruiz, tal y como le hicieron para nombrar a los delegados que asistieron al mismo evento en el país y que sin remordimiento aprobaron la reelección de Alejandro Moreno.
En este espacio es necesario que se manifiesten todas las expresiones del priismo del Estado de México y sin duda sería interesante saber si le exigirían a Ana Lilia Herrera que se haga responsable del fracaso y que ponga la renuncia en la mesa.
Mucho hemos comentado sobre los números que tiene hasta el momento la gestión de Alejandro Moreno al frente del PRI.
Así la situación, al inicio del presente siglo, por el año 2000, tres partidos se repartían las 32 gubernaturas del país, el PRI tenía bajo su mando un total de 19 entidades, lo cual representaba el 61.6% de la población en el país.
El PAN tenía 8 gubernaturas y representaba al 22.7% de los mexicanos y finalmente el PRD con el 15.7%.
Al paso de 24 años, el PRI perdió 54.8 millones de mexicanos, el PAN 8 millones y el PRD todos los que tenía, de acuerdo a datos dados a conocer por Polls.
En el 2000 era mandatario Vicente Fox, pero el 50% de las gubernaturas eran del PRI con Dulce María Sauri al frente del instituto político.
El PRI gobernaba al 60.1% de los mexicanos; con Roberto Madrazo bajó al 57.5%; con Beatriz Paredes subió al 65.9%; en el tiempo de César Camacho era el 63.8%; entonces vino la debacle con el cínico y su equipo que se quieren mantener, en el 2020 bajaron al 28.2% y en el 2024 al 5.3%.
Pero dice que fueron otros los que tienen la culpa de esa caída.
Si Alejandro Moreno logra mantenerse y la autoridad electoral no lo quita, entonces ni habrá Asamblea Estatal, ni cambio de dirigente. El cinismo se mantendrá y el PRI quedará más reducido de lo que ya está.
Sr. periodista es interesante su nota y efectivamente los dirigentes priistas perdedores, deben renunciar a su encargo pero no únicamente los estatales y nacionales si no también los municipales principalmente los de los municipios mas poblados de la entidad como Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl y Toluca, porque están igual que Moreno y Herrera se integran como “el club de Tobi” y además de haber perdido las ultimas elecciones tienen al PRI en el 3er o 4o lugar.
Soy dirigente en Naucalpan de “Democracia Social Ave” A.C. y pertenezco al grupo “Políticos de Clase” VM, donde tampoco estamos de acuerdo con la manera como organizaron la Asamblea Nacional y mucho menos con la reelección y/o permanencia de dirigentes perdedores y además proponemos que se incluyan a todas las expresiones que existan en el territorio.