Desde las Alturas
*Arturo Albíter*
- VAN 9 DÍAS DE CRISTINA RUÍZ EN SU PRIMERA PARTE COMO DIRIGENTE DEL PRI.
- FALTAN 16 DÍAS PARA QUE TERMINE “JUANITO” MACCISE SU PERIODO EN EL AYUNTAMIENTO DE TOLUCA.
- Se le puede venir la noche al rector con el nombramiento de la nueva titular del Órgano Interno de control.
- La carrera fue ganada por Victorino Barrios.
- María Teresa de Jesús es la nueva titular del OIC de la UAEM.
- Parte del equipo, que el rector Carlos Eduardo Barrera pidió su renuncia cuando voluntariamente “a fuerza” dejó fuera al ahora OIC del ISSEMyM
- Existe la posibilidad de que Victorino Barrios haya dejado algún expediente abierto en contra de la secretaria de Administración y carta fuerte del rector para el cambio del año entrante.
- Comentario del día: El PRI vive del pasado.
- Cristina Ruiz se presenta ante la estructura aprovechando festividades de fin de año.
- Si en un principio todo hacía suponer que Ana Lilia Herrera dejaba el cargo con la intención de registrarse el año entrante y ser dirigente, ahora todo cambio.
- Cristina Ruíz podría estar preparando su llegada. Aplicar la de “alito” Moreno y adueñarse el PRI por varios años.
Finalmente el viernes pasado se pusieron de acuerdo en la Legislatura. Victorino Barrios, ex titular del Órgano Interno de Control de la Universidad Autónoma del Estado de México le ganó a los otros grupos de la institución y nombran a una mujer allegada a su grupo.
El que seguramente debe estar más preocupado es el mismo rector, Carlos Eduardo Barrera y como no, si su recomendación para el cargo con Jorge Zenteno no fue el elegido.
Tres nombres se repetían. Mucho mencionaban a Pedro Vizuet, que se especulaba, tenía el apoyo desde la misma Legislatura. Era la peor opción para el rector, ya que fue sancionado y dado de baja en la Unidad Académica de Chimalhuacán cuando estaba de encargado del plantel.
El que tuvo mucho que ver con la sanción fue el ahora rector, así que no se veían cosas buenas, pero la sanción era un argumento muy pesado que jugaba en su contra.
Ya comentamos quien era considerado como hombre cercano al rector y finalmente Andrés de Jesús Miranda que aparentemente era la carta que impulsaba el mismo Victorino Barrios pero que también tenía problemas.
Al final y como “un as bajo la manga” en el equipo del que ahora se encuentra en el ISSEMyM aparece María Teresa de Jesús Cruz.
El nombramiento seguramente cayó como una bomba en rectoría y es que la ahora funcionaria encargada de la oficina fue parte del equipo de Victorino Barrios.
Pero podríamos preguntarnos ¿Por qué la preocupación?
Pues resulta que cuando termina el periodo de Victorino Barrios, el rector dejó pasar algunos días. En ese tiempo el que fungía como contralor, mandó oficios que no fueron respondidos en la Legislatura y a pesar de que quería mantenerse casi por la fuerza en su cargo, finalmente la presión subió de tono.
Carlos Eduardo Barrera como rector, también mandó oficios a la Legislatura donde pedía que atendieran el nombramiento del próximo titular del OIC y también hizo su parte.
Para empezar dejaron de pagarle a Victorino Barrios, luego tuvo que salir y al sacar sus cosas, pidió ayuda a personas externas y mucho se especuló sobre los documentos que salieron en las cajas.
Eso no fue todo, luego vino la segunda parte de lo que parecía un plan. Empezaron a dar de baja al equipo que acompañó a Victorino Barrios y entre las renuncias que pidieron iba la de Teresa de Jesús Cruz, ahora convertida en flamante titular del Órgano de Control Interno.
Pero eso no es todo.
En varias ocasiones expresamos en este espacio que era muy sospechoso, el hecho de que la secretaria de administración, Eréndira Fierro no tuviera revisión alguna a pesar de ser una instancia en la que se maneja presupuesto.
Otra situación llama la atención y nos preguntamos si es verdad. Porque, ¿Será cierto que Victorino Barrios, antes de salir empezó a trabajar en un expediente en contra de la titular de administración, Eréndira Fierro?
Si es cierto la preocupación en rectoría es extrema, pues no debemos dejar de anotar de nueva cuenta, que Eréndira Fierro es la aspirante que el rector Carlos Eduardo Barrera busca imponer el año entrante en su lugar.
En la Máxima Casa de Estudios están a días de salir de vacaciones y el viernes fue la reunión “de fin de año” con los universitarios que conforman el Colegio de Directores, no hubo posicionamiento político, todavía no sabían a quién nombrarían en el OIC.
Pero falta el festejo con el Consejo Universitario el 18 de este mes y el brindis navideño.
Este debió ser un fin de semana intranquilo en rectoría de la UAEM.
COMENTARIO DEL DÍA: EL PRI VIVE DEL PASADO Y CRISTINA RUÍZ SE AFIANZA EN LA DIRIGENCIA.
El pasado fin de semana, la recién nombrada dirigente del PRI, Cristina Ruíz en lugar de Ana Lilia Herrera, se reunió con la estructura que le queda.
Vaticinó que viene la mejor versión del PRI.
No tuvo reparó para afirmar que regresarán al poder porque saben gobernar.
Así, la opción que se manejó cuando Ana Lilia Herrera dejó el cargo con todo y su sonrisa, que parecía de burla. Ahora hace suponer que fue de despedida, porque no parece que eso vaya a ocurrir
Desde que Herrera Anzaldo llegó a ocupar el cargo, fue claro que le peso. Seguramente fue el momento en el que perdió más allegados que formaban parte de su estructura. Quedó como traidora y líderes que la veían como una dirigente con capacidad para levantar al PRI, la abandonaron.
La posibilidad de regresar el año entrante para registrarse y ocupar la dirigencia formalmente parece una posibilidad lejana hasta remota.
Ana Lilia Herrera apostó su resto y perdió. Un político nunca está “bien vivo o bien muerto” dicho coloquialmente. Que regrese siempre será una posibilidad, pero no que sea el año entrante.
Cristina Ruíz se empieza a sentir cómoda en un PRI institucional.
Eso si la dirigente, ahora tendrá mucho más material para subir a sus redes sociales y lucir como en pasarela en el Senado y como dirigente del PRI, sólo eso.
Lo de regresar al poder como lo afirma. Es una apuesta difícil de ganar. Es tanto como escuchar a “alito” Moreno decir que está muy preocupado por su partido y el país.