Discapacidad solo en la mente

*Melchor García*

“Es un poquito difícil pero hay que demostrar que uno puede, uno siempre tiene que demostrar que uno puede y nunca va a faltar alguien que crea en ti.”.

Así lo dice mientras sonríe Jesús Ángel Hernández, pintor, hoy becario de la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie, quien con orgullo muestra sus piezas hechas con el tacto y técnica de cualquier artista, pero las de él, pintadas con orgullo, dedicación y paciencia.

Al perder el brazo en el 2002, producto de un Osteosarcoma, un tipo de cáncer en el hombro, le desencadenó una atrofia muscular derivando en la pérdida de su brazo izquierdo y la movilidad en el otro; un año recuerda, pasó entre las sombras hasta que en el 2003 aprendió a pintar y la luz se abrió en su camino.

“Te replanteas muchas cosas, pero también considero que el tiempo que pasas quejándote pues también lo podrías aplicar en otra cosa, sí te puedes quejar pero aviéntate cinco minutos quejándote, pero el resto que sea aprendizaje. Parece un túnel sin final siempre, a veces parece que no hay salida pero es cuestión de tiempo.”, dijo.

La pintura, dice, llegó a su vida como una terapia, luego se convirtió en un trabajo de tiempo completo que le desencadenó encontrar la pasión de su vida. Originario de Navolato, Sinaloa, punto neurálgico del crimen o afirma que aún detrás de la mayor adversidad se esconde la esperanza y la belleza.

“Es como preparar cocina, tiene muchísimos ingredientes, entre ellos se resaltan los que menos ocupan, realmente en Sinaloa hay mucha cultura, mucho carnalismo, se que otras formas de cultura acaparan la atención al mundo y sí la hay, pero hay mucha más gente que trabaja todos los días que sale adelante decentemente.”, refirió.

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el artista visitó Toluca para presentar sus piezas: Ángel, Viento, Paraíso y Racimo de Elisa, en las que expone que la “discapacidad” es solo una palabra y que como en su caso: Todos tenemos un boleto para acceder a ella y tarde que temprano terminaremos cobrándole.

“El cuerpo es una cosa, por supuesto tu cerebro, mientras tengas tu pensamiento firme y fuerte la discapacidad solamente es una palabra.”, expresó.