Discapacitados no reciben educación sexual
*Melchor García*
Las personas con alguna discapacidad de origen son discriminadas, pues se piensa que no pueden experimentar y llevar su vida, incluida su vertiente sexual, esto cuando en el país hay al menos 6 millones de personas con alguna discapacidad física.
Claudia Arroyo Estrada, especialista en Pedagogía, indicó que tabúes sociales hacen que las familias no brinden educación sexual si uno de los suyos vive con alguna de estas condiciones, ya que piensan que “no es necesario” porque no habrán de vivirlo.
“No les damos la oportunidad de vivir y de experimentar todo lo que tienen que experimentar desde su existencia”, afirmó.
La muestra de este abandono es que ni los centros de salud tienen esta vertiente para ellos, es decir que se convierte en una población oculta y olvidada respecto a esta temática tan importante, pues ni cuando se dirigen los programas hacia ellos se hace la generalidad, de manera que se engloba a la discapacidad y todas sus esferas.
Con ello, en un rubro de discapacidad entran todos los apartados: discapacidad motriz, intelectual, motora y auditiva, lo cual implica que no se atienden las necesidades específicas de cada una. Señaló que es necesario generar programas específicos de cómo vivir su sexualidad.
“Nos damos cuenta como la discapacidad muy diversa, cuando hablamos de auditiva estamos hablando de una con necesidades muy específicas porque cuando miramos a personas con discapacidad no estamos mirando toda esa diversidad de necesidades, que nos lleva a pensar cuáles son los apoyos específicos que requiere cada una de estas personas y sus necesidades”, expresó.
Detalló que las niñas y niños con alguna discapacidad viven con un estigma partiendo de calificativos que se siguen repitiendo, como tarados, retrasados y enfermos, pues en algún momento de la historia incluso se les utilizó como elementos de circos, además de que en la Segunda Guerra Mundial fueron los primeros en ser exterminados
