Domingo de resurrección, símbolo de fortaleza ante emergencia
*Melchor García*
“Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Padre Misericordioso y Dios de todo consuelo. Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos.”, fueron las palabras del arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos al conmemorar el domingo de resurrección para la fe católica.
Ante el escenario atípico que ha generado la pandemia del COVID-19, el jerarca católico explicó que ante la crisis de salud que vive el mundo entero, la cruz de Cristo se convierte en un momento de reconversión para todos. “La pandemia ha hecho experimentar a las potencias del mundo, su impotencia y su necesidad de Dios, al que habían sacado de su vida. La crisis sanitaria nos ha hecho sentir frágiles, vulnerables frente a la amenaza, en la salud y en la vida y nos ha obligado a cuidar la propia salud y la vida.”, refirió.
En caravana sobre calles vacías exponiendo al santísimo indicó que se debe promover el cuidado y la defensa de la vida de todos, principalmente, de los más vulnerables, de los indefensos y de los pobres. Reiteró que es tiempo de recobrar los valores familiares, de cuidar a los ancianos, valorarlos, amarlos y respetarlos.
“Desafortunadamente la pandemia traerá problemas económicos, por lo que es tiempo para la solidaridad y para reaprender a vivir con una nueva actitud ante los bienes materiales, siendo más humanos; es tiempo de ir más allá del individualismo, del hedonismo y la superficialidad con la que muchos hemos vivido, que nuestra participación en la cruz de Cristo nos haga morir al pecado personal y social.”, finalizó.
