jueves, noviembre 7, 2024
Opinión

Entre modismos y refranes

Foto: Especial.

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma Piedra

Más allá de la forma en la que llegó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, impulsada por el anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador, el actuar de Rosario Piedra de Ibarra dejó mucho que desear durante su paso por la dependencia, se olvidó de proteger a los ciudadanos de cuidar sus derechos básicos en el ánimo de no tocar al gobierno que falló al brindar seguridad a la gente.

Bien dicen en mi pueblo, el hombre es el único animal que tropieza con la misma Piedra, y es que los diputados morenistas tienen toda la intención de renovar su mandato al frente de la comisión sin tomar en cuenta las fallas en su función y las mentiras para seguir postulándose al puesto, toda vez que fue descubierta falsificando una de las cartas de recomendación, requisito para inscribirse en el proceso de selección o mejor dicho su ratificación. Pero como en Morena todos son puros o engañados por sus asesores, seguramente esas faltas serán pasadas por el Arco del Triunfo.

Para que le vayan midiendo el agua a los camotes

Muchos piensan que la era del todopoderoso líder del Partido del Trabajo, Oscar González Yáñez ha llegado a su fin, sin embargo, quienes lo conocen saben que la lucha por el PT en el Estado de México va para largo, OGY no va a ceder tan fácil a Beto Anaya y compañía el imperio que le costó años construir, lo han debilitado, es cierto, pero todavía no lo han acabado, tiene en su poder la coordinación de los diputados, la mayoría de la coordinación estatal y, a su incondicional, el secretario del Trabajo, Norberto Morales Poblete.

Hasta ahora, las posturas de la fracción en la LXII Legislatura han puesto en el ojo del huracán varios temas, como la que hizo su compañera, Ana Yurixi Leyva, además de la intención del líder de abordar los problemas del Issemym entre otros. De estas posturas se desprende que el PT no abandona su esencia legislativa y seguirá con su agenda de partido de izquierda. Si ya lo conocen cómo es… para que le vayan midiendo el agua a los camotes.

No hay mal que por bien no venga

El triunfo de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos es visto por algunos con visos catastróficos, otros inocentemente piensan que ya en el gobierno va a cambiar su postura, pero nadie ve una oportunidad para crecer, para mejorar el desarrollo de México y, con ello, la economía.

Los abuelos decían, no hay mal que por bien no venga, y qué razón tenían, porque si el próximo presidente de los Estados Unidos endurece su postura, México bien podría aprovechar para mejorar su economía interna, mejorar la calidad de sus productos, buscar otros mercados, incluso apoyar a los jóvenes para que no emigren a otros países, dando oportunidades de escuela y desarrollo de proyectos productivos que en el corto y mediano plazo fomenten el empleo, el consumo interno y genere riqueza.

De lengua me como un taco

Ahora resulta que gracias a las finanzas sanas heredadas por la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador se van a reparar las carreteras con el programa emergente llamando Bachetón; bien dice el dicho, de lengua me como un taco, por qué si había presupuesto desde antes de que se llegara a tal situación de gravedad en las avenidas, no se repararon y solo culparon a los gobiernos pasados de no haberlos tapado.

Esto sin duda solo evidencia que todo el presupuesto que se tenía para infraestructura fue destinado para los megas obras de López Obrador, que pese a que las inauguró, siguen inconclusas, y para desgracia de las y los mexicanos, aunque todavía hay quienes se tapan los ojos y lo defienden pese a que ahí están los baches, cada día más y más grandes, culpando a los gobiernos pasados, nos siguen costando. Así que este programa será igual que los otros, para tapar el sol con un dedo, porque no resuelve el problema principal, destinar el recurso necesario y no solo bachear por bachear, pero bueno, se tiene que terminar con el Tren Maya.

Traen el nopal en la cara

El triunfo de Donald Trump se amarró con los votos de los latinoamericanos, entre ellos mexicanos, que se dejaron llevar por las promesas de éste, utilizando un lenguaje racista como en su primer campaña, sólo que ahora les dijo a los latinos que los inmigrantes ilegales les quitan el trabajo y pues eso no les agradó a quienes ya tiene sus papeles de ciudadanía.

No obstante, a la mayoría se les olvida que llegaron a Estados Unidos sin papeles desde otro país, pues una vez que triunfan en el país del norte, niegan de dónde vinieron y desdeñan a sus semejantes, aunque traigan el nopal en la cara como se dice entre los mexicanos. Y en lugar de buscar cómo ayudar al prójimo que viene de sus países de origen, además de mandar la ayuda que se necesita a sus familiares, con Donald Trump en el poder quien sabe si terminará afectando más a la comunidad latina que beneficiarla.

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