Envenenar perros no es la solución: Emanuel Pedraza
*Melchor García*
“Deberían de darse cuenta del nivel del sufrimiento que tienen estos animales, que es terrible porque es una agonía y un dolor muy fuerte.”, Emanuel Pedraza, coordinador del Coordinador del Centro y Control y Bienestar Animal.
“Esto no es la forma de controlar la sobrepoblación, envenenándolos no es la solución.”, Alfonso Orihuela, jefe del área médica del Centro de Control.
Sin nombre, sin dueño, sin hogar, con el cuerpo maltrecho y un dolor que no deja de punzar; el día de hoy siete perritos, mal llamados de la calle, luchan por su vida en el Centro de Control y Bienestar Animal de Toluca.
El fin de semana un reporte de perros sin vida en la comunidad de Tejocote, en San Cristóbal Huichochitlán se convirtió en el rescate de estos canes víctimas de intoxicación por envenenamiento con sebos contaminados.
“Llegaron seis de ellos en un estado alterado de conciencia que viene derivado de una afección neurológica, es un estado de estupor, en el que venían deprimidos no responsivos a estímulos externos con una hiper salivación de lo que presumimos de una intoxicación por un órgano fosforado.”, Alfonso Orihuela, jefe del área médica del centro de control.
La primera denuncia llegó el viernes, el sábado dos más en la misma zona, y el domingo un nuevo reporte para un total de nueve perros envenenados, de los que dos han perdido la vida.
“Teníamos ocho el sábado, vivos, ayer estuvieron, digamos en estado crítico uno que viene para acá, nos pidieron el apoyo los vecinos, pero uno viene para solventar el tema, desafortunadamente los dos más cachorros ya fallecieron derivado del mismo tema.”, Emanuel Pedraza, coordinador del Centro de la capital mexiquense.
Hoy siete cachorros que lograron que lo duro de las calles no los derrotara, luchan para sobrevivir ante la maldad del ser humano.
“Si esto se queda impune se repite de manera constante y son prácticas que debemos de abatir, esto no es un tema del dolor que le cauces a los perros o gatos, es un tema de muy poca ética, pocos valores, y violencia pero que repercute en temas ambiental, este tipo de envenenamiento puede no solo afectar a los perros y gatos de la zona, suelen morir aves silvestres y otros mamíferos porque se da en zonas de transición entre lo rural, porque hay presencia de vida silvestre.”, Emanuel Pedraza, coordinador del Centro de la capital mexiquense.
Un perro envenenado, se advierte, es un foco de contagio y riesgo para las familias pues en su paso contamina el ambiente que toca.
De acuerdo con el Código de la Biodiversidad este tipo de violencia contra los animales está tipificada como delito en el artículo 235 con una sanción de seis meses a dos años de prisión.
Del 2020 a la fecha en Toluca se ha activado el protocolo de salvamento de perros o gatos por envenenamiento al menos en cuatro ocasiones; sin embargo, se reconoce pueden haber existido mucho más ante el reporte constante de animales con sintomatología por envenenamiento.