domingo, abril 27, 2025
CulturaMunicipiosOpiniónPortada

Equilibrio es orden

*Aarón Dávila*

Foto: Ilustrativa.

Lo que dice el espejo de ti. (Viejillo)

Equilibrio es orden, y sin un orden especifico en nuestra manera de vivir todo es desorden.

Aprendo a vivir para disfrutar a mi familia y las cosas bellas de la vida, en consecuencia, mi trabajo y todos los demás asuntos tomaran su turno y grado de importancia, en sintonía.

Llega el momento en que nos cuestionamos si la vida que llevamos es la que siempre quisimos tener, más aún, si nuestra rutina diaria se ajusta finalmente a lo que en algún momento tuvimos en mente.

Es el momento correcto entonces de hacer un alto en el camino y revisar lo que hacemos, las cosas logradas hasta el momento y si comparado con el planteamiento inicial, se parece en algo a lo que se planteó como objetivo original.

Según señala Nigel Marsh, ¿en su presentación en TED titulada “How to make work life balance work?” Es necesario hacer una pausa y evaluar nuestra existencia…

Ya no somos unos jovencitos, trabajamos más de la cuenta, hemos descuidado la vida familiar, no hacemos deporte, etc. Puede que sea el momento de reevaluar el panorama y hacer un cambio.

Algo de vital importancia es saber que el cambio depende de nosotros, porque ni la empresa donde trabajas ni el gobierno del país donde resides, lo hará por ti.

“Depende de nosotros como individuos tomar el control y la responsabilidad del tipo de vida que queremos llevar (…) es de particular importancia también, nunca poner la calidad de vida en manos de una empresa.

Porque las empresas están pensadas en esencia para conseguir lo máximo que puedan de nosotros”.

Resulta particularmente importante entonces, descifrar los tiempos y las sazones de nuestra vida, tener claridad de las cosas que hacemos y hacia dónde vamos. Ciertamente, Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida en medio de una agenda apretada, puede parecer imposible. Sin embargo, hay maneras de lograr el equilibrio.

Para lograr un equilibrio general, primero debemos encontrar un equilibrio personal, es decir; si mi vida en lo personal, en un plano individual y profundo, no tiene equilibrio, entonces no hay forma de que logre establecer una línea a seguir en el resto de las cosas.

Una mente libre de estrés, un corazón lleno de amor y una conciencia tranquila son los tres ingredientes básicos para lograr el equilibrio de nuestra vida.

Una mente libre de estrés es una mente renovada. El apóstol Pablo decía: “Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente.”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *