Es responsabilidad de todos erradicar la discriminación: Codhem
La discriminación es un delito que en el Estado de México está penado hasta con tres años de prisión, y es responsabilidad de todos erradicarla, señaló el jefe del Departamento contra la Discriminación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Mario Ernesto Montes de Oca Bernal.
Al brindar capacitación sobre el tema a personas servidoras públicas, el especialista detalló que el artículo 211 del Código Penal estatal indica sanciones de uno a tres años de prisión o 25 a 100 días de trabajo a favor de la comunidad y 50 a 200 días-multa, a quien atente contra la dignidad humana o tenga por efecto impedir, menoscabar, anular el reconocimiento y ejercicio de los derechos fundamentales en condiciones de equidad, igualdad e igualdad de oportunidades y de trato a las personas, por razón de origen étnico, nacional, género, edad, discapacidad, condición social, trabajo o profesión, condición de salud, opinión, preferencia sexual, estado civil o alguna otra.
También sanciona a quien provoque o incite al odio o la violencia; niegue o retarde a una persona un trámite, servicio o prestación a la que tengan derecho; repudie, desprecie, veje o destruya a una persona o un grupo; niegue o restrinja derechos laborales; y, si dichas conductas son cometidas por una persona servidora pública, la pena se incrementará en una mitad y se le destituirá e inhabilitará para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión pública por el mismo tiempo de la privación de la libertad.
Por su parte, la instructora especializada Susana Elideth de la Mora Aguilera, indicó que todas las personas son susceptibles de ser discriminadas o dar un trato discriminatorio, pero los grupos en situación de vulnerabilidad (niñas, niños, mujeres, personas adultas mayores, indígenas), están más expuestas a sufrir violencia y exclusión por factores socioculturales, estereotipos, prejuicios y creencias erróneas persistentes en nuestra sociedad.
Señaló que el principio de igualdad es uno de los valores más importantes de la cultura de los derechos humanos; por ello, todas las formas de discriminación deben ser atendidas desde diversos ángulos para concientizar a las personas de todas las edades y propiciar cambios de conducta, erradicando la intolerancia y privilegiando la empatía.
Por último, la instructora señaló que los tipos de conductas discriminatorias más frecuentes son: racismo, misoginia, homofobia, transfobia, machismo, clasismo y otras, con tienen repercusiones graves en el desarrollo personal o grupal; por tanto, reiteró a los asistentes a la conferencia virtual, que es necesario promover y alcanzar la igualdad de trato y oportunidades, en el marco de la cultura de la paz y la no violencia.