Familia de joven que perdió las piernas en accidente pide ayuda a Codhem
*Melchor García*
“Él estaba parado sobre la banqueta, esperando el cambio del semáforo para poder pasar cuando lo embistió esta camioneta; el joven que iba conduciendo iba en estado de ebriedad.”, relató.
Es la voz que se quiebra de Carlos Soto González al recordar el pasado 14 de marzo, cuando a las seis de la tarde, su vida y la de su hijo, Jair Soto, de apenas 16 años, cambió para siempre cuando un conductor alcoholizado se subió a la banqueta, en el cruce de Avenida Tecnológico y Paseo Tollocan, para prensar a su hijo sobre un poste y cortar sus piernas arrebatándole su proyecto de vida.
Pese a la indignación social y las movilizaciones que se realizaron en su momento, a casi siete meses de los hechos, la familia sigue sin encontrar justicia, mientras que el responsable está libre y sigue con normalidad su vida pese al daño causado.
“Desde un inició hasta ahorita no he recibido ni un solo peso en reparación de daños, en apoyo de esa familia hacia nosotros; hemos batallado, hemos pagado los gastos con algunos donativos que la gente nos dio cuando Jair estuvo en el hospital, pero de ahí en fuera no tenemos el apoyo de estas personas se han hecho omisas a este caso.”, acusó.
Explica que funcionarios del Poder Judicial y de la Fiscalía le recomendaron que lo mejor era conciliar para no iniciar un problema legal por años; sin embargo, la propuesta de los inculpados es sólo hacer un único pago de 300 mil pesos para liberarse de responsabilidad y no volver a saber de Jair; cantidad que asegura es insuficiente, pues ese monto es sólo lo que han gastado en los últimos meses en su atención, terapias y cuidados.
“Yo quiero que me ayuden y que indemnice a mi hijo de por vida, porque él ya quedó mal de por vida, no es algo que se pueda remediar con algo, ni hay alguna cifra dinero que pague el daño que mi hijo ya tiene. Que consideren que hay gastos, tiene derecho a tener una familia y a un futuro por delante que está truncado gracias a él.“, lamentó.
Hoy pide el apoyo del comisionado de los derechos humanos, Jorge Olvera, para que sirva de mediador y se logre justicia para Jair y pueda ser, en la medida de lo posible, aquel joven que estudiaba en el cbetis 203 y soñaba con algún día ser ingeniero para ayudar a sus padres.