jueves, diciembre 12, 2024
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Fernando Baz perdió la confianza de los diputados

**MC sumido en la obscuridad gracias a Ignacio Samperio**

**Autonomía universitaria: confrontación entre UAEMéx y Congreso**

Fernando Valente Baz Ferreira tarde o temprano se va a ir, por una simple y sencilla razón, perdió la confianza de los diputados. El auditor del Órgano Superior de Fiscalización no entendió que el Congreso del Estado de México tenía nuevo patrón y quiso seguir con el mismo comportamiento, siendo leal, pero al PRI-Gobierno.

Fuentes consultadas por La Mayoría Silenciosa entienden que legalmente el pleno lo eligió por cuatro años, despedirlo traería problemas legales y administrativos; sin embargo, argumentan que él debe entender que ya perdió la confianza de los diputados y tiene que renunciar.

Entre los pecados de Baz Ferreira no sólo se encuentran el haber encubierto anomalías en las cuentas públicas del Estado para que los gobernadores no fueran penalizados por el mal manejo de recursos; el más reciente caso fue el mal manejo de los recursos por parte de Eruviel Ávila Villegas en el sector salud, lo cual generó observaciones por la Auditoría Superior de la Federación, mientras que en la entidad se cerraron los ojos ante las anomalías.

Pero el auditor tampoco tuvo la habilidad para forjar relaciones públicas con los coordinadores de las fracciones parlamentarias en la Legislatura, muchos de ellos, a través de su estancia, solicitaron información de auditorías a municipios y Fernando Baz se las negó; incluso, dicen, de los actuales coordinadores sólo un par tiene su número de celular.

Si hablamos de municipios, Fernando Valente también encubrió malos manejos en demarcaciones importantes, Naucalpan, Ecatepec, Atizapán de Zaragoza, Toluca, Cuautitlán Izcalli, entre otros de no menos importancia.

El ciclo del auditor terminó con su antiguo patrón, ahora tiene que cambiar lealtades o irse del cargo, su fin lo cumplió a cabalidad, no hay rastro ni forma de que los anteriores gobernadores sean responsabilizados legalmente por algún mal manejo de recursos. De aquí en adelante es otro asunto.

Un último paso antes de irse sería buscar que los legisladores de Morena aprobarán la Cuenta Pública 2017, la cual, de acuerdo con el informe, no tiene observaciones de peso y su plazo legal ya venció para su aprobación; en todo caso, si hay observaciones, los culpables no pueden ser procesados o se amparan para no ser sometidos a penalizaciones, porque los plazos ya vencieron.

La Mayoría Silenciosa merece tener funcionarios que se atrevan a señalar los malos manejos de los funcionarios públicos sin importar quién sea; lo necesitamos para mejorar los gobiernos y como sociedad.

En Movimiento Ciudadano

Movimiento Ciudadano cuenta con registro como partido nacional, pero ha dejado de existir en el Estado de México; fiel a su costumbre, Ignacio Samperio Montaño coordinador estatal, ha sumido al partido naranja en la obscuridad, y gracias a él se perdió el registro estatal y se quedaron sin representatividad en el Congreso Local.

A pesar de contar con diputados federales y presidencias municipales, no tiene una línea de trabajo, no hay presencia en las calles, solo la campaña mediática que los medios de comunicación masiva le dan al partido, por medio de las prerrogativas de ley. El líder estatal está más ocupado en preparan a su hijo como sucesor, pero no atiende a sus cuadros, muchos de ellos han iniciado el éxodo. Veremos en qué termina su partido en la próxima elección.

En la UAEMéx

La confrontación entre la Universidad Autónoma del Estado de México y la fracción de Morena, en el Congreso local, tiene como eje rector la autonomía universitaria, misma que no puede ser trastocada al estar consagrada en la Carta Magna; sería un error de Morena hacerlo y es un error que la UAEMéx base su discurso en ello, sin manifestar las leyes que lo protegen.

Dentro del conflicto se entiende que Alfredo Barrera Baca es académico, pero su posición también es política y en estos momentos es importante que la asuma para generar consensos entre los partidos políticos y consiguiendo la suma del apoyo del gobernador, Alfredo del Mazo; de lo contrario, la Ley Universitaria se puede empañar y recibirá un revés que pasará a la historia.

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