Floricultores del EdoMéx venden sólo 20% de su producción por COVID-19
*Alberto Dzib*

Floricultores del sur de la entidad han tomado la decisión de sacrificar cosechas y piden a la ciudadanía solidarizarse con el sector con la compra de ramos o intercambio por despensas.
Conforme avanza la contingencia por COVID-19 en México la industria florícola se ve más afectada pues las ventas han caído hasta un 80% en las últimas 3 semanas, aseguran productores de los municipios de Coatepec Harinas, Villa Guerrero y Tenancingo, que concentran la mayor producción de flor en el Estado de México.
De acuerdo con algunos productores de la región, las exportaciones que implican un alto porcentaje de las ventas anuales del sector se cancelaron desde la segunda semana de marzo y ello se suma a la suspensión de fiestas patronales y particulares, como bodas, bautizos o XV que a nivel local representaban una alta demanda de flor.
Jorge Bernal Hisojo, secretario del Consejo Mexicano de la Flor, destacó que cada semana las ventas son menores y ello ha llevado a que la industria de la flor tome la decisión en algunos casos de sacrificar las cosechas y pese al esfuerzo por preservar los empleos, descansar a algunos colaboradores ya que se bajó el precio de la flor y el 20 por ciento que se llega a vender no alcanza para solventar los gastos fijos.
“No es posible subsistir sin tener ingresos, estamos operando con alrededor del 20 por ciento de las ventas, de un 100 a un 20 por ciento de las ventas esto repercute a pérdidas millonarias día con día; no es rentable cosechar las flores a los precios que se están vendiendo y el porcentaje que se vende.”, mencionó el secretario Bernal Hisojo.
Comentó que en este contexto muchos floricultores de la entidad han optado por iniciar una campaña de intercambio de flores por productos de la canasta básica o emplear el uso de redes sociales para la entrega a domicilio para mantener al menos un porcentaje de la producción y de los empleos, por lo que se llama a la ciudadanía a no olvidar consumir lo local y tener siempre un ramo de flores en casa.
Es de señalar que, para la industria florícola, Semana Santa es una temporada en la que el producto se vende adecuadamente, pero se reporta que este año por la contingencia sanitaria, la mayoría de la flor que sale al mercado se desperdicia y aunque mucha regresa a los invernaderos para hacer composta, el proceso sale más caro que no venderla.