Gobierno federal minimiza horror tras masacres en tres entidades
*Redacción Diario Evolución*
Pese a la creciente inseguridad durante el inicio de sexenio de Claudia Sheinbaum y que se registró otro ataque armado en un bar del Estado de México, en Cuautitlán Izcalli, las autoridades nacionales minimizaron el hecho, puesto que no mencionaron si hay una línea de investigación, mientras que en relación con lo sucedido en Querétaro y Guerrero, señalaron que se trata de una pugna entre grupos criminales; de estas masacres hubo un total de 27 víctimas, entre ellos dos menores de edad con los ojos de fuera.
De acuerdo con Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la masacre en el bar “Los Cantaritos” en Querétaro se relaciona con la rivalidad por huachicol entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Santa Rosa de Lima; esto evidencia que el combate a dicho delito sigue cobrando víctimas.
Mencionó que este se conecta con otro ataque ocurrido en noviembre de 2023 en un restaurante en Guanajuato, donde murieron tres personas, cuya línea de investigación sigue la pugna entre los cárteles por el territorio y cuya disputa ya se extendió a Querétaro, por lo que platicará con el gobernador Mauricio Kuri para analizar el avance de la investigación. Mientras que el caso de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, quedó en el olvido, ya que sólo indicó que no tiene relación con la masacre de Querétaro, sin ahondar en más detalles, ni si hay una linea de investigación.
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Respecto a la masacre perpetrada contra una familia de comerciantes en Chilpancingo, Guerrero, donde también fue asesinado el alcalde de esa demarcación a principios de octubre, Harfuch detalló que los dos crímenes fueron perpetrados por el grupo delincuencial “Los Ardillos”, aunque los móviles son diferentes.
En relación con la familia, dijo que fueron confundidos por el grupo criminal de pertenecer a un grupo contrario, por lo que fueron privados de la libertad. “Nosotros, sin embargo, no podemos confirmar eso”, precisó el secretario de seguridad.
Cabe recordar que los 17 integrantes de una familia fueron desaparecidos en distintos hechos cuando se dirigían a vender trastes a Chilapa, de los cuales 11 cuerpos fueron localizados dentro de una camioneta en Chilpancingo. Entre las víctimas sin vida se encontraron menores, a quienes les quitaron los ojos, de acuerdo con lo narrado por uno de los familiares.
Parientes de la familia de Chilpancingo también han negado que hayan pertenecido a alguna banda criminal, ya que se dedicaban al comercio desde hace 17 años, por lo que la situación en la sierra de Chilpancingo les parece indignante, así como la forma en como se está llevando la investigación.
A.C.
