Ineficientes pruebas masivas de COVID-19
*Melchor García*
En el Estado de México se han capacitado más de 138 laboratorios públicos y más de 53 privados para el manejo de pruebas de diagnóstico de COVID-19, así lo informó Jean Marc Gabastou, asesor internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el marco del avance de la pandemia en el que, hasta estos días, finales del mes de junio, la entidad mexiquense se asigne encontrando en el semáforo rojo de alerta sanitaria, el especialista calificó como acertada la estrategia del gobierno mexicano en el tema de la aplicación de pruebas, al reiterar que estos exámenes de forma masiva son ineficientes e impráctica.
Refirió que la aplicación de pruebas debe ser “inteligente”, siguiendo la pauta de las pruebas basadas en biología molecular, pues son las ideales, dado que la sensibilidad de otras pruebas es menor, es decir, pueden darse falsos negativos, lo que traería una falsa sensación de seguridad.
Con ello expuso las pruebas para la detección de casos positivos de coronavirus, se debe aplicar de manera sistemática y no de forma masiva.
“Nuestra organización no está a favor o no recomienda pruebas masivas, en un país tan inmenso, tan completo, tan diverso como México es conveniente un test inteligente, pero de ninguna manera ciego y masivo.”, detalló Marc Gabastou.
En este sentido celebró los esfuerzos que se hicieron por parte de los gobiernos federal y estatales para ampliar la cobertura en servicios de salud, reconvirtiendo los hospitales para la atención de COVID-19, lo que ha permitido que hasta el momento se cuente con disponibilidad de camas en áreas de terapia intensiva.
“Los expertos coinciden en que la mejor forma de prevenir y atender los casos de COVID-19 es el continuar con medidas de higiene y sana distancia, ante la incorporación a actividades económicas y sociales.”, detalló.
En contraparte, dijo, la aplicación de pruebas por parte de los estados de realizarse de manera planeada, en sitios de mayor afluencia, como centrales de abasto, albergues de migrantes, asilos, sin olvidar la capacitación del personal médico del primer nivel de atención.
“Se sugiere a los Estados continuar con la aplicación de pruebas, el seguimiento de casos y posibles contactos, en la medida de lo posible, además de reforzar el primer nivel de atención médica, para detectar los primeros síntomas de la enfermedad.”, puntualizó Marc Gabastou.
La estrategia de México en la que se han priorizado las pruebas de biología molecular, es acertada pues el resto de las variantes, advirtió no cumple con los estándares para el seguimiento epidemiológico de la enfermedad.