domingo, diciembre 22, 2024
Opinión

La prueba de nuestra fe

*Aarón Dávila*

Foto: Vía Instagram.

Existe un dicho popular que dice: “Lo que no te mata, te fortalece”.

Si algo tengo por cierto, es que Dios no creó seres débiles y sin rumbo, creó a los seres humanos con señorío sobre el resto de su creación. Somos lo mejor de esta creación.

A lo largo de la vida enfrentaremos vientos diversos: vientos de guerra y vientos de paz, vientos de verdad y vientos de mentira, vientos que limpian todo a su paso y otros más que todo ensucian. Pero el diseño perfecto de Dios ha hecho de su creación, de los seres humanos, su mayor alegría.

Mantén tus sueños vivos.

Comprende que para lograr cualquier cosa en la vida requieres fe y creer en ti mismo, visión, trabajo duro, determinación y dedicación. Recuerda que todo es posible para aquellos que creen.” Gail Devers

Si, es verdad que algunas luchas se perciben tan duras, tan escabrosas y funestas que parecieran interminables e imposibles de vencer, pero nuevamente, el diseño original de la humanidad esta fundado en el corazón mismo de Dios y él proveyó al hombre la fe, un recurso verdadero al alcance de cualquiera que así lo requiera. 

El apóstol Santiago escribe a las doce tribus de Israel que se encontraban en la dispersión: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Ahora mismo encuentro un asunto de singular importancia, que me gustaría compartir:

Las luchas que enfrentamos en la vida diaria, tanto las previstas como las que no lo son, producen en nosotros reacciones diferentes y muchas veces inesperadas.

Permíteme explicarme: frente a los problemas o las situaciones que se salen de control como fue la pandemia, muchos estaremos listos y dispuestos para seguir adelante sin permitirnos la derrota o el fracaso, otros más, simplemente se darán por vencidos haciendo a un lado el cuidado, la previsión y el bien común, viviendo sujetos a la suerte de ser o no contagiados, sin esperanza de bien ni mejoras en su vida.

Y bien, ciertamente, estamos en la posibilidad de simplemente dejarnos caer y con desesperanza seguir caminando a la deriva, o podemos escuchar el consejo de Santiago cuando dice que la prueba que enfrentamos ahora mismo, nos hará más fuertes y verdaderos. 

Si soportamos, aprendemos, si aprendemos, crecemos, si crecemos adquirimos sabiduría y fortaleza.

Esta no es aún la final trompeta, enfrentaremos lo que halla que enfrentar, pero veremos el final de esta historia si así lo anhelamos, con alegría, esperanza y paz.

¿Necesita la fe ser probada? Por supuesto que sí, pues la prueba de esta, es la acción continua de la gracia, el corazón de los seres humanos está diseñado para que por medio de él, fluya vida y vida en abundancia.

“Es pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Lo único que sana el corazón de la humanidad es el amor verdadero y la paz que la fe y la esperanza proveen gracias al plan original del creador.

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