martes, diciembre 17, 2024
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LA REFORMA “EDUCATIVA” EN VILO

Por Raúl Río Valle

NUÑO MAYER

Las reformas estructurales que le faltaban aplicar a la oligarquía neoliberal y que impulsaron con vehemencia endiablada con Enrique Peña Nieto han resultado un total y absoluto fracaso. La “educativa”, la energética, la fiscal, la financiera, la de telecomunicaciones, en resumen, todas fueron un fiasco.

Esperaban mucho y obtuvieron nada. Y les explotó la múltiple crisis que se ha venido gestando desde hace años. El paradigma neoliberal se ha roto. Ahora cuando a los maestros les indilgan el ser “flojos” y “privilegiados”, la mayor parte de la población no les cree, perciben que más bien están siendo despojados de sus derechos.

El consenso neoliberal ha dejado de serlo, sus ideas y planteamientos ya no son el sentido común de la gente. Socialmente ya no es creíble que el Estado y el gobierno deban privilegiar la propiedad privada por sobre los derechos sociales, el interés privado por encima del interés público y que se deba impulsar el libre mercado sin regulación ni intervención del Estado.

Ahora el individualismo y la fragmentación social que aísla al ciudadano, y lo hace fácil víctima del neoliberalismo, comienza a ser sustituido por nuevas formas de solidaridad social que surgen desde abajo, desde el fondo de una sociedad rota que busca desesperadamente cómo volver armar el tejido social.

Éste fenómeno es lo que vemos en proceso de articulación en torno al rechazo a la reforma “educativa”, que con sus formas y variadas costumbres en el sur, en el centro y, para la sorpresa de las derechas, en el norte también. Ciudadanos cansados de que la función del Estado y de los gobiernos federal, estatales y municipales sea casi exclusivamente garantizar los negocios lícitos e ilícitos del capital nacional y extranjero.

Esa garantía de negocios para el capital, en contra del interés público, se hace a través de la corrupción. Y hace que la función de los órganos del Estado y del gobierno sea abrir nuevos mercados para la expansión del capital y sus negocios, ahora en áreas como la educación, la atención a la salud, sobre los recursos naturales y en áreas naturales anteriormente protegidas.

Esa es la disputa. Interés privado o interés público. O la construcción de un nuevo pacto social que articule, por el bien de todos, en un nuevo marco y nuevas formas jurídicas el interés público y privado de todos los mexicanos para disminuir la desigualdad social, combatir la corrupción y extirpar la impunidad.

La reforma “educativa” fue la primera aprobada a raja tabla por el PRI-PAN-PRD en el marco del Pacto por México. El 20 de diciembre de 2012 fue aproba Fast Track en la Cámara de Diputados, en la cual los señores diputados no pudieron quitar o poner una coma o un punto, la aprobaron sumisamente tal cual salió de Los Pinos. Al día siguiente los Senadores, vergonzosamente, hicieron lo mismo.

Veinte días después de asumir la presidencia, Enrique Peña sentía el país a sus pies, tal vez lo veía como un extraordinario plan de negocios. Lejos estaba de pensar que la “reforma educativa” se convertiría en una de sus tantas pesadillas y en la que puede marcar la reversión de las reformas neoliberales en México.

El magisterio nacional, especialmente la CNTE se convirtió en el eje articulador de la resistencia a las reformas estructurales, especialmente de la reforma “educativa”, que se publicó en febrero de 2013 y en abril los maestros ya estaban por miles en las calles de varios estados de la República, incluida la CDMX, pero sin obtener resultados.

Para el 19 de agosto de ese año llegaron los maestros a plantarse en el Zócalo del DF. El 2 de septiembre de 2013 convocaron a un Paro Cívico Nacional que se replicó en más de 20 entidades con marchas, bloqueos carreteros y tomas casetas de autopistas. La respuesta gubernamental fue el violento desalojo de los maestros del Zócalo el 13 de septiembre.

La resistencia, sin embargo, no menguo, regresó a los estados y se mantuvo viva la llama, principalmente en Michoacán y Oaxaca a fines de 2013 y durante 2014. A partir de octubre de 2014 el magisterio especialmente el de Guerrero asumió la lucha por la presentación de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos la madrugada del 27 de septiembre, y que se extendió hasta fines de 2014 y durante 2015.

La lucha magisterial no cesó, en 2015 fue intensa. La llegada de Aurelio Nuño a la SEP el 27 de agosto del año pasado solamente vino a echarle más leña al fuego. Le apostó a la mano dura, despidió a docentes y endureció el discurso. La lucha contra la evaluación punitiva no tuvo descanso.

El 21 de marzo de 2016 la sección 22 de los maestros en Oaxaca firmó un acuerdo de apoyo mutuo con MORENA, los maestros apoyarían la lucha electoral de Morena y ésta a su vez la lucha sindical de los maestros. Convenios similares se firmaron en otros estados.

El 15 de mayo inició el paro magisterial indefinido que sigue hasta la fecha. A Nuño lo único que se le ocurrió fue seguir despidiendo maestros e incrementar la represión, hasta que el 19 de junio las fuerzas federales en Nochistlán, Oaxaca, mataron a 9 maestros, detuvieron a 21 y dejaron al menos a 53 civiles heridos.

El movimiento dio un giro a favor de los maestros, Nuño perdió la interlocusión, salió de escena y de la carrera presidencial. Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Miranda han tenido que ceder espacio, los maestros han logrado sacar el compromiso de liberación de sus presos y la reinstalación de sus compañeros despedidos.

Los empresarios han enfurecido, le exigen a Osorio Chong y a Peña aplicar la ley y hacer uso de la fuerza para erradicar el paro y los bloqueos. Osorio les ha tenido que recordar que ya utilizaron la fuerza y el movimiento en lugar de debilitarse se fortaleció.

Quién día a día se va debilitando más es el gobierno. Ahora que han iniciado los Foros para evaluar la reforma “educativa”, con especialistas de la talla Pablo González Casanova, Hugo Aboites, Adolfo Gilly, Paco Ignacio Taibo II y Luis Hernández Navarro, el gobierno perderá la discusión sobre el modelo educativo.

Modelo educativo que Aurelio Nuño, y antes Emilio Chuayffet, habían “olvidado” presentar en su reforma “educativa”, que en realidad fue diseñada como laboral.

Hoy la reforma “educativa” del grupo empresarial “Mexicanos Primero”, impulsada por Peña Nieto, está en vilo. La coyuntura y la correlación de fuerzas no les favorece. Tendrán que hacer concesiones importantes al magisterio y a la CNTE.

Más aun con el nuevo escándalo de los departamentos de Angélica Rivera en Miami, Florida. El gobierno de Peña queda en extrema debilidad. Tal vez sus amigos empresarios promotores de negocios en la educación tendrán que esperar.

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