La seguridad hídrica es el reto para los próximos años
*Melchor García*
Con una proyección de más de 30 millones de habitantes para el año 2030, la zona metropolitana de la Ciudad de México y el Estado de México enfrenta un gran desafío en cuanto a la seguridad hídrica, un aspecto crucial para su sostenibilidad.
Durante el Segundo Foro Ambiental de Participación Ciudadana: Cambio Climático, celebrado en la Universidad Autónoma del Estado de México, Víctor Ávila Akerberg, director General del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt), subrayó la urgencia de desarrollar proyectos de “bosques de agua”.
Estos proyectos tienen como objetivo restaurar las áreas de recarga hídrica, pero enfrentan dos principales amenazas: la tala ilegal y el crecimiento inmobiliario.
Ávila Akerberg enfatizó la necesidad de crear estrategias que hagan rentable la conservación de estas áreas verdes para los propietarios de terrenos, ya que actualmente, los beneficios económicos de la tala ilegal superan ampliamente las compensaciones que reciben por conservación.
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Por ejemplo, los ejidatarios obtienen solo mil 500 pesos anuales por hectárea en pagos por servicios ambientales, mientras que en el programa de bonos de carbono reciben 13 mil pesos. En comparación, la tala ilegal puede generar hasta 120 mil pesos por hectárea, lo que desincentiva la conservación.
El director de Comecyt también mencionó que, según investigaciones recientes, los habitantes de zonas rurales pueden experimentar hasta 200 beneficios en sus vidas gracias a la presencia de plantas, en contraste con los 20 beneficios que perciben los habitantes de áreas urbanas, que continúan expandiéndose y “devorando” espacios rurales.
Este foro representa una plataforma para abordar estos temas críticos y fomentar la participación ciudadana en la búsqueda de soluciones que garanticen un futuro sostenible en la gestión del agua en la región.
La pérdida de zonas de recarga, el crecimiento desmedido de la mancha urbana y la excesiva dependencia de la distribución de agua a través de trasvases son factores que podrían llevar al colapso de este servicio vital.
