Limpios de miedo en Ahuehuete de Chalma
*Melchor García*
Pese a las restricciones sanitarias todavía en color naranja del semáforo epidemiológico, este viernes centenares de personas abarrotaron el manantial del Ahuehuete en Chalma, municipio de Ocuilan, paso obligado como parte del santuario del Señor de Chalma.
Provenientes de todas las regiones del estado los peregrinos atendían las medidas sanitarias en lo mínimo posible, guardando solo en los accesos el uso del cubrebocas el cual se perdía en la convivencia de la tradición de bañarse en los chapoteaderos, así como la sana distancia entre familias.
Aquellos cuestionados abogaban por el poder milagroso que afirman tiene el agua del manantial, además de la necesidad de salir para poder pedir porque se acabe la pandemia.
“Alegría después de tanto tiempo de estar encerrados ahorita un poquito de distracción, si da un poco de miedo, pero ya no queríamos estar encerrados, le voy a pedir que esto se mejore un poquito por nuestras vidas, dicen que el agua es milagrosa.”, Eduardo Mejía, peregrino.
“Mi ilusión era venirlo a ver porque no había venido a verlo nunca, (que le va a pedir señora) que me de salud a mí y a toda mi familia y a los que están enfermitos también.”, Blanca Estela García.
Los encargados del manantial reconocieron la dificultad para hacer cumplir al 100 por ciento las medidas sanitarias, tanto por la resistencia de algunos por usar el cubrebocas como todavía por aquellos que no creen en la enfermedad.
“Usar el cubrebocas, el gel antibacterial, usar ese tipo de material para que no surja un contagio, ahorita se les pide de favor que porten el cubrebocas algunos lo entienden otros no, pero en realidad debemos de creer porque esto da si no entendemos vamos a volver a lo mismo, pero no queremos.”, Albertano Manzanares, lugareño.
Los comerciantes y lugareños abogaron a que se mantenga la actividad, bajo el propio dicho del gobierno federal que ha reconocido que las albercas, por el tránsito del agua, son espacios mínimos de contagio.
“Que usen el cubrebocas para evitar un contagio para evitar una catástrofe, porque nos estamos arriesgando a esto, pero ya no aguantamos más para reactivar esta economía que nos está matando.”, Albertano Manzanares.
A lo largo del fin de semana la actividad en este sitio no cesará en la recepción de peregrinos, poniendo en práctica máximas populares como que la vida en México no vale nada o que ni “Ni yendo a bailar a Chalma”, terminará pronto esta pandemia.