Llamado de emprendedores a consumir local
*Melchor García*
“Es un poquito complicado, pero a veces uno tiene las ganas y puede superar todos estos obstáculos, pero esto es tan grande”.
Es la voz de Pilar Viera una de los millones de emprendedores en el Estado de México que mira como la emergencia sanitaria puede quitarle además de sus sueños todo su patrimonio y para lo que ha trabajado en los últimos años.
Su cafetería Julio Damián ubicada en Josefa Ortiz de Domínguez número 308, hoy luce sillas levantadas y mesas vacías, dependiendo exclusivamente de la venta a domicilio, se pregunta sobre el futuro incierto de su negocio.
“No me acuerdo que día fue el primer día que paso esto, casi cero ventas, tal vez tres bebidas, pero si muy bajo, yo pensé que no iba a durar tanto, que era como un truco político en el mundo, pero no pero ya se extendió bastante.”, Pilar Viera, emprendedora.
El proyecto bautizado en honor a su abuelo, Julio Damián, productor de café del estado de Chiapas es el ejemplo claro de lo que padecen pequeñas y medianas empresas de todos los sectores en riesgo de cerrar sus puertas tras tres meses de paro, nulas ganancias y deudas que se incrementan cada día.
“No cerrar, hago promociones de vez en cuando seguir platicando con las personas esa es como mi forma de mantenerme de boca en boca probando el producto la gente lo prueba y sabe que está bueno lo voy a recomendar y regresan y compra esa es como mi estrategia ahorita.”, expresó la emprendedora.
Realidad adversa que no solo padecen emprendedores que nacen sino negocios con décadas de historia en los municipios, incluso en el centro de la capital.
“Es un poquito raro porque no sabe igual una torta que se lleva, ya no les sabe igual que comérsela en el establecimiento, con las ganas de siempre, con el servicio que siempre les brindamos si es diferente, cambia el sabor, y si lo están comentando, pero pues tenemos que cumplir con el mandato que no están dando.”, Raquel Núñez, trabajadora la Vaquita negra.
Frente a una emergencia que crece, pero ahora en el rubro económico piden a las familias no dejarlos todos pues detrás de cada pequeño negocio dependen directa e indirectamente hasta ocho familias
“Por favor no se olviden de comprar en negocios locales, de verdad si nosotros empezamos a cerrar muchos lugares comienzan a cerrar, obviamente va ver mucho desempleo, todo se va a poner muy feo muy mal es preferible que los que tienen un trabajo estable consuman en lugares de emprendedores más que consumir en una cadena, todos sabemos no necesitan tanto el dinero mantiene empleo, pero también nosotros
Hoy los emprendedores generan redes de comunidad en el uso de redes sociales, envíos a domicilio o buscando generar identidad para no experimentar el escenario de quiebra. Al momento la estimación de pérdidas económicas para el sector de restaurantes y alimentos llega a los 12 mil millones de pesos en el estado de México.
“Si este negocio está bien la familia de Chiapas está bien es una cadena muy bonita ojalá se creen conciencia y consuman en estos lugares.”, Pilar Viera, emprendedora
“Yo los invito a que vengan la tradición ustedes la conocen no es un lugar que apenas abrió tenemos mucho tiempo, estamos aquí con la mejor capacidad para que vengan con confianza con limpieza y sobre todo con seguridad estamos para ustedes, somos nosotros ustedes, necesitamos de ustedes para poder llevar algo a la casa.”, Raquel Núñez, trabajadora la Vaquita negra.