Llaman a hacer galería de los recuerdos
*Melchor García*
Al año un mexicano puede generar hasta 370 kilos de basura, uno de los balances más altos a nivel Latinoamérica, acentuándose esta generación de desechos en el mes de diciembre cuando el consumo se eleva al doble a unas horas del cierre de año; ambientalistas llaman a apostar en los últimos gastos y regalos del año por aquellos lugares con el concepto retro o de rehúso, que frenan el consumo y le dan una segunda vida a los objetos que ya están en los hogares.
“Hay cosas que se pueden recuperar, a lo mejor ya nada más estaban ahí arrumbadas y ahora pueden recuperar algo más de vida y recuperar tenerlas en algún lugar como decoración o para jugar. ALguien puede conseguir las cosas para jugar con ellas o simplemente para recordar sus recuerdos de su infancia.”, dijo Pablo Juárez, coleccionista y dueño de la Galería “Villada”, ubicada en la calle del mismo nombre número 313, entre Instituto Literario y Gómez Farías.
Señala que esa es la premisa de espacios del tipo que crecen en la ciudad, evocar la nostalgia a partir de un mayor valor emocional que les bridemos a las cosas que tenemos, para que no sean objetos desechables sino cosas coleccionables, dice.
“Cosas coleccionables de Star Wars, de la Warner Brothers, cosas de Mickey Mouse, personajes de películas, juguetitos de caricaturas, muchas cosas que luego los coleccionistas andan buscando, no sólo juguetes, también hay quien colecciona instrumentos musicales y hay quien colecciona anteojos, plumas, música.”, expresó.
En este periodo del año donde permea el consumismo y el gasto excesivo, refiere que en ocasiones es mejor regalar algo que evoque un buen recuerdo a algo pasajero, de moda y desechable.
“Muchos se van con esa satisfacción de encontrar cosas que encontraron cuando eran niños, personas que a lo mejor tienen 40, 50 hasta 60 años, gente que llega y dice, mira esta cosa yo la tuve de niño y pues se vuelven a hacer de sus recuerdos.”, indicó.
Hoy como un punto de búsqueda o intercambio de cosas, llama a las familias a sacar del olvido los objetos que tenemos en casa porque tal vez alguien más lo esté buscando, para frenar el consumo desechable y apreciar el valor de las cosas.
