Madre de Perla exige custodio de nietos tras feminicidio de su hija
*Fernanda Rodríguez*
A tres años del feminicidio de Perla Beatriz en la comunidad de Tlaltenango Abajo, cerca de la cabecera municipal de Temoaya, sus familiares no solo buscan justicia, sino también quedarse con lo único que les queda de la víctima: sus tres pequeños hijos.
Lucía Elizabeth ha cuidado a lo largo de estos tres años a sus nietos, quienes se quedaron en la orfandad desde el 5 de octubre del 2021, cuando le fue arrebatada la vida a Perla Beatriz a sus 22 años después de una discusión que sostuvo con su expareja sentimental al interior de la vivienda que habitaba.
“Mi hija tenía 5 meses de haberse separado del padre de sus hijos, pero los exsuegros le llamaron por teléfono para pedirle que se regresará a Temoaya con sus pequeños para ayudarle económicamente y que ella ya no viviría con él”, comentó Lucía, la madre de la víctima.
La madre de Perla ha luchado por alcanzar la justicia para su hija, pues con familiares e integrantes de colectivos feministas realizaron una marcha pacífica el 6 de noviembre de ese mismo año por el feminicidio en el municipio de Temoaya.
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“He cuidado de mis nietos porque son una parte importante de mi hija, nos hemos quedado sin Perla pero en ellos vive una parte de ella, los he sacado adelante y ahora me los quieren quitar de los brazos”, expresó la madre de Perla Beatriz.
Los tres pequeños fueron canalizados al DIF, pero Lucía realizó los trámites para recuperarlos el 26 de diciembre de 2021, pero sus abuelos paternos iniciaron una demanda para la custodia de los menores, sin embargo, el juez le otorgo la guarda temporal a su abuela materna.
“Amo a mis nietos los he procurado, les he dado mi cariño e incluso a uno de ellos lo intervinieron por estrabismo y me dolería mucho que no estuvieran conmigo, ha sido un proceso difícil porque me preguntan por su mamá porque la extrañan”, refirió la mamá de la víctima.
Para la familia, el caso de Perla Beatriz ha quedado en total impunidad, no hay responsable y no hay detenido, la casa donde ella vivía ya está habitada fue reconstruida y en estos tres años no ha habido avances en el feminicidio de la joven madre.
Familiares de la joven recuerdan que Perla era forzada a quedarse en la vivienda de Tlaltenango Abajo, cuando sus parientes políticos les escondían a sus hijos pese a la violencia intrafamiliar y económica que sufría y de la que ellos tenían conocimiento.
