Madres buscadoras: símbolo de resistencia femenina y búsqueda de justicia en México
*Redacción Diario Evolución*
Ante la violencia que se vive en México, entre las pugnas de grupos criminales, las extorsiones, los secuestros y la desaparición de ciudadanos, surgieron las madres buscadoras, un grupo de mujeres valientes que han decidido buscar a sus hijas e hijos sin esperar a los tiempos de las autoridades o hartas de que la justicia no resuelva sus demandas, enfrentando la impunidad y la falta de respuesta por parte de los diferentes ámbitos de gobierno.
Son las mujeres que ante el amor maternal que las mueve, también deciden marchar en este 8 de marzo para pedir que el Estado deje de omitir las búsquedas y encuentren a sus seres queridos, porque las instituciones gubernamentales tienen pendiente desde hace más de 10 años garantizarles la recuperación de sus hijos e hijas desaparecidos.
Comenzaron a organizarse ante la fallida estrategia de seguridad después del sexenio de Felipe Calderón, quien declaró la guerra contra el narcotráfico y comenzaron a escucharse historia de desapariciones, donde las madres no sabían dónde estaban sus hijos, fueran de la edad que fueran, quienes ya no retornaron a casa, pero fue hasta 2016 que con la Red de Enlaces se han organizado brigadas de búsqueda, donde comparten su dolor mientras tratan de encontrar a sus familiares perdidos.
Las redes sociales han sido un elemento esencial para juntarse, donde primero emiten la ficha de búsqueda, se organizan para buscar en campos, montañas y áreas urbanas, donde han encontrado fosas clandestinas con importantes hallazgos. Una vez que encuentran una fosa o un lugar con restos humanos, las madres buscadoras colocan en sus publicaciones señas y vestimenta para quien esté buscando a su familiar perdido pueda reclamar sus restos y tenga la certeza de que ya fue localizado.
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No obstante, se enfrentan continuamente a la amenaza de grupos delictivos, a quienes claman que sólo les devuelvan a sus hijos aunque sea para darles una sana sepultura, así como a la revictimización de las autoridades. Pese a ello, se arriesgan a buscar en lotes baldíos, en los forenses, en desiertos, los bosques y los ríos para encontrar aquellas personas que nunca fueron encontradas.
Pero también buscan en escenarios con vida, al ir a hospitales, cárceles e indagando en las ciudades con personas en situación de calle, en puntos donde se pueda estar cometiendo el delito de trata de personas, lo que ha dado resultados importantes como la localización de fosas clandestinas con restos humanos, la identificación de personas desaparecidas y la exigencia de justicia para las víctimas.
Su determinación y solidaridad las han convertido en un símbolo de resistencia y búsqueda de la justicia en México, ante el grave problema de la desaparición forzada en México, el cual buscan visibilizar con el fin de presionar a las autoridades para que tomen medidas efectivas para combatir esta situación que tanto lastima al país.
A.C.
