MALTRATO A MENORES SE HA VUELTO COSA COMÚN
Ely García
El maltrato emocional en niños, consiste en insultos, desprecio, crítica, comparación o amenaza de abandono. Sin embargo, después del maltrato psicológico, físico y sexual, al maltrato emocional no se le ha prestado tanta atención.
Ya sea por falta de información o por problemas para identificarlos, este tipo de agresiones a los niños se ha vuelto de alguna manera normal.
Y es que los expertos argumentan que, así como la sociedad se está volviendo tolerante a la violencia, hasta el punto de estar acostumbrado a escuchar de tantas muertes y homicidios, que la misma violencia que vive dentro de sus hogares también le resulta hasta cierto punto “normal”.
En un estudio realizado por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM denominado “Relación del maltrato emocional infantil dentro del ámbito familiar y la autoestima en niños” pudieron notar que entre los múltiples resultados o consecuencias que se pueden tener cuando un niño sufre de maltrato emocional, es la baja autoestima.
La manera en cómo canalizan los niños el maltrato emocional es interiorizando el desprecio, de esta manera el niño pierde el respeto por sí mismo y se siente merecedor de todo lo malo que le pasa.
En una muestra de 210 niños, se les aplicaron dos diferentes pruebas para valorar si sufrían de maltrato emocional dentro de sus hogares, qué entendían por maltrato y de qué manera les había afectado en su autoestima.
En el estudio, se llegó a las conclusiones de que ni el sexo ni la edad son determinantes para saber quién de los dos sufre más o menos maltrato emocional. Sin embargo, encontraron que los niños que se encontraban en 5° y 6° año les afectan más los insultos que en los niños de 3° y 4° año.
La etapa que viven los niños que cursan 3° y 4° año es la de castigo y obediencia, por esta razón no les afectan los insultos. En cambio, los niños que se encuentran en 5° y 6° año se encuentran en una etapa en la que ya empiezan a distinguir lo que es justo de lo que no, además de que los intereses se deslindan de los intereses de los padres y comienzan a comprender cuando sufren de maltrato.
Y que a mayor autoestima, menor es el maltrato emocional que sufrieron.
Finalmente, sugirieron que se siga haciendo aportaciones acerca del tema para reducir ambigüedades tanto en la definición como en su detección, ya que en ocasiones ni siquiera los padres o los niños saben que eso es considerado como violencia, y por esta razón es que es la gente externa la que denuncia este tipo de maltrato, como los vecinos.
Si se crece en un ambiente en el que el abuelo hacía lo mismo con sus hijos, este comportamiento se sigue reproduciendo porque se considera “normal” y en ocasiones, necesario.